Tráfico
Tres de los radares que fueron rotos en el 2019 siguen inoperativos
El de la C-14 en Vila-seca ya fue reparado, pero se encuentra en fase de comprobaciones antes de volver a estar operativo
Tres de los diez radares fijos de control de velocidad de la demarcación de Tarragona que fueron objeto de actos vandálicos en noviembre de2019 todavía no han recuperado su total operabilidad. Mientras que el radar de la T-11 en Reus, el de la N-340 en Mont-roig del Camp, el de la C-37 en Valls el de la N-240 en Montblanc y el de la T-310 en Montbrió del Camp ya fueron reparados y actualmente se encuentran operativos, todavía permanecen dos de los sistemas para reparar, que son el de la C-14 en la Selva del Camp y el de la TV-3141. También fue reparado el de la C-14 en Vila-seca, pero todavía se encuentra en fase de comprobaciones y, por lo tanto, no sanciona.
Los actos vandálicos tuvieron lugar hace casi dos años, la noche del 18 al 19 de noviembre de2019, cuando varios sistemas de control de velocidad fueron atacados de forma violenta. Los autores de los hechos rompieron cristales localizados delante de las cámaras y estas fueron golpeadas con la finalidad de que no pudieran realizar el servicio. En el transcurso del ataque, también se utilizaron líquidos corrosivos, se tiró pintura, e incluso tres aparatos fueron quemados. Ante eso, los Mossos abrieron una investigación policial para identificar a los autores de los hechos, aunque ninguna persona los reivindicó.
Como resultado del incendio que sufrieron tres de los radares, fue necesaria la participación de una dotación de los Bombers de la Generalitat. Los fuegos se produjeron entre las 22.24 y las 23.11 horas a los sistemas de control de velocidad situados en la T-11 en Reus, en la C-14 en Vila-seca y en la C-14 en la Selva del Camp.
Dos pendientes de reparar
Cuando este mes de noviembre ya haga dos años del ataque, todavía quedan pendientes de reparar los radares de la C-14 a su paso por la Selva del Camp y el de la TV-3141 a la altura de Montbrió del Camp. Y a pesar de haber sido reparado, faltará esperar que en el radar de la C-14 en Vila-seca se hayan hecho las comprobaciones correspondientes para que esté operativo al cien por cien.
Con respecto a los cinco radares que quedaron estropeados, pero que ya están operativos, su reparación se realizó de manera progresiva: el 27 de noviembre de aquel mismo año, se puso en funcionamiento el radar de la N-240 en Montblanc; el 7 de enero del 2020 lo hizo el de la C-37 en Valls; el 20 de mayo del 2020 el de la T-310 en Montbrió del Camp, el 28 de mayo del 2020 el de la T-11 en Reus; y el 15 de octubre del 2021 el de la N-340 en Mont-roig del Camp.
Los que más sancionan
Todo eso sucede en un contexto en que el sistema de radares de control de velocidad de la demarcación de Tarragona lidera la lista de los que más multas generaron en el 2020 en Catalunya. Una información que se hacía pública en julio de este mismo año a través de un informe de Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
Los radares tarraconenses lideraron en el 2020 la productividad en multas en Catalunya, con una media de 5.896 sanciones por cada uno de los 31 que hay desplegados en todo el territorio. El informe situaba Tarragona al frente en multas de radares fijos, con un total de 182.790 sanciones (32,12%). Así, también ocupa el primero y el tercer lugar de la lista de los 50 radares que más multas generaron en toda Catalunya.