La Hemeroteca de Tarragona, en riesgo de desaparecer por falta de viabilidad económica

La Hemeroteca de la antigua Caixa Tarragona abrió al público el año 1974 y casi 50 años después ha desistido de ofrecer sus servicios a la ciudadanía en general apostando por la atención virtual. La pandemia de la covid-19 obligó a la institución, gestionada ahora por la FundacióLa Pedrera, a cerrar provisionalmente sus puertas. Desde entonces, si alguien ha querido consultar su extenso fondo, ha tenido que pedir cita a través de internet y, nada parece indicar que se vuelva a reabrir por falta de viabilidad económica.

A pesar del relajamiento o la caída de muchas de las restricciones, lo que parecía un cierre provisional se ha convertido en definitivo. Si bien el servicio no se deja de dar y se puede consultar el fondo, no se puede ir a cualquier hora sin avisar como hasta el año pasado.

«La pandemia ha precipitado una situación que ya se venía dando antes, y es que las consultas en sala cada vez eran menos numerosas», explicaba Lluís Farrés, Director de Conocimiento e Investigación de la FundacióLa Pedrera. Según Herrara, el público interesado en los servicios de la hemeroteca es «eminentemente académico, ya sea de estudiantes o de investigadores» y precisamente para este colectivo sí que se mantendrá la actividad, pero de una forma diferenciada.

«Estamos mejorando la infraestructura digital con el fin de facilitar la consulta al catálogo de nuestro extensísimo fondo para quequien quiera, pueda acceder de forma total», afirmaba Farrés. Una vez accedido al fondo, los investigadores podrán pedir cita previa para hacer una consulta presencial, siempre que quieran consultar diferentes volúmenes del catálogo. «Si sólo quieren un artículo o publicación puntual, estamos trabajando para poder digitalizarlo y enviarlo a quien nos haga la petición», decía Farrés. «Estamos enfocados agarantizar el acceso on-line »añadía el representante de la FundacióLa Pedrera.

La apuesta por este servicio no es incompatible con que en un futuro se devuelva a la atención presencial, pero «se tiene que estudiar si tiene sentido tener abierta una instalación con atención al público continuada por no atender a casi nadie», afirmaba Farrés.

Hay que destacar que en los últimos tres años, las consultas al catálogo del fondo de la Hemeroteca han ido disminuyendo progresivamente, pero esta bajada podría estar condicionada a la pandemia y, también, al cierre físico de las instalaciones. El año 2019 se recibieron 130 peticiones de consulta. El año pasado fueron 120, y en lo que llevamos de año 2021, sólo se han atendido 60 demandas de información.

Además, en todo eso hay que añadir que mientras duren las tareas de actualización de las herramientas informáticas que permitirán el acceso on-line , durante unos días tampoco se podrá consultar el catálogo del fondo ni pedir cita previa. Así pues, actualmente el servicio de la Hemeroteca de Tarragona es inexistente.

Convenios o cesiones

A pesar de estas carencias la fundación apuesta para que «el fondo bibliográfico de la Hemeroteca esté conservado y accesible al público interesado», según Farrés, y no descarta, si hay interés, al hablar con otras instituciones locales o supramunicipales que quieran colaborar en la gestión del fondo documental.

En este sentido, Farrés no descartaría «unificar fondos» con la hemeroteca municipal o con la Universidad Rovira i Virgili, pero reconocía que no ha habido ningún contacto formal con ninguna institución, porque de momento esta no es la hoja de ruta de la Fundació. Con la URV sí que había un convenio de colaboración que se firmó en el 2015 y se extinguió el año pasado mediante el cual se potenciaba el uso de los recursos de información para el estudio y la docencia, la investigación y la extensión universitaria. Con respecto a hacerse cargo del fondo, la URV sólo se lo plantearía si la Hemeroteca hiciera un contacto real.