Sociedad
Los ocupas de Bosques de Tarragona desvalijan la casa y la dejan inhabitable
Los vecinos aseguran que hace días que ven movimiento de muchas personas, pero sospechan que no vive allí nadie
La historia con los ocupas del barrio tarraconense de los Boscoscontinúa, y es que algunos individuos habrían acabado de destrozar la casa que habitaban. Según fuentes vecinales, ya hace unos días que han observado muchos movimientos en el chalet, «muchos coches y motos que vienen y van a diferentes horas de la noche y madrugada», asegurando que «no hay nadie que esté viviendo allí permanentemente». De esta manera, los ocupas habrían aprovechado para desvalijar el edificio, llevándose muebles, electrodomésticos e, incluso, los radiadores.
Tal como explicaron algunos vecinos del barrio en declaraciones al DiariMés, el chalet ubicado en la calle de la Oreneta«ya no está ocupado, nadie está viviendo. Simplemente hay personas entrando y saliendo en determinados momentos del día». Además, remarcaban el hecho de que «no duerme nadie allí, simplemente van a montarse sus propias fiestas» a unas horas en concreto de la noche y madrugada.
«Han roto todos los cristales del piso de abajo, hay basura por todas partes... Y han tomado todos los muebles y electrodomésticos, incluso los radiadores. Ahora mismo parece la casa del terror», declaraban los vecinos. Los ocupas ahora mismo son personas jóvenes, de entre 25 y 30 años, que «no son familias necesitadas, ni tampoco personas mayores que no saben dónde ir a parar, son personas totalmente válidas que no quieren asumir responsabilidades».
Según estas mismas fuentes, durante el pasado miércoles, la Guardia Urbana de Tarragona volvió a visitar el chalet, a la vez que un técnico de la empresa eléctrica Endesa echó un vistazo con el fin de comprobar si habían vuelto a hacer un empalme al cableado. Al ver que todo estaba en orden, abandonaron el chalet «sin hacer ninguna actuación más», según los vecinos.
Al mismo tiempo, aseguraban que ayer mismo a primera hora de la mañana, hacia las 7, apareció la Guardia Urbana «sin que ningún vecino lo avisara», después de que uno de los ocupas hubiera estado toda la madrugada dando vueltas por el chalet, sin saber identificar quéera lo que hacía. Después de dos minutos, la policía se marchó y, poco rato después, elocupa. Fue durante el mediodía de ayer cuando llegó una furgoneta, la cual se dedicó a robar todos los radiadores de la casa. «Sospechamos que lo ocupa había estado arrancando los radiadores durante toda la madrugada, preparándolo para cuando llegaran sus compañeros al día siguiente», aseguraban las fuentes vecinales a esta redacción, añadiendo que también habían robado cables, electrodomésticos, dejaron inutilizable la cocina... dejando inhabitable el chalet situado en el número 45 de la calle de la Oreneta de Boscos.
Los vecinos ahora sospechan que los ocupas han abandonado la casa. «Esperamos que no vuelvan... los niños del barrio tienen miedo, no quieren salir en el jardín ni tampoco quedarse solos en casa», declaraban. Estos mismos pedían que el Ayuntamiento tome acciones ahora que se podrían haber marchado: «Si la Guardia Urbana actúa urgentemente y precintan el chalet, podrían devolverlo al banco y que se acabe esta pesadilla», recalcaban.
Por otro lado, según apuntan los vecinos, el último ocupa de la casa estaría pensando al ocupar una en el camino de la Budallera donde ya hay algunas ocupadas.
El chalet vendido por 2.000 euros
Este chalet ha estado ocupado desde el pasado 18 de octubre, y los vecinos del barrio se han concentrado desde la llegada de estos inquilinos con el fin de hacer presión y echarlos.
De hecho, los ocupas que se han acabado marchando ahora no son los mismos que llegaron al principio. Este chalet cambió de propietarios después de venderse por sólo 2.000 euros a través de un portal web especializadoen la compraventa de artículos de segunda mano. A los ocupas ya los visitaron técnicos de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tarragona. Estos les ofrecieron dos noches en una pensión, oferta querechazaron, igual que hicieron los primeros ocupas. «Ellos no quieren marcharse de allí mientras no les ofrezcan casa y trabajo asegurado», explica el vecino. «Desde el Ayuntamiento justifican que no los pueden echar porque son personas vulnerables... Dos jóvenes de 20 y pocos años no son vulnerables, son personas totalmente aptas para trabajar. Si no lo hacen, es porque no quieren y porque les permiten actos como estos», sentenciaba.