Seguridad
Los vecinos de la Bajada del Roser de Tarragona quieren más seguridad ante el paso de los vehículos
Los ciudadanos ya pidieron soluciones al Ayuntamiento, pero este asegura que las medidas aplicadas ya son suficientes
Los vecinos de la Parte Alta piden más seguridad en el tramo de la Baixada de la Guitarra y la Baixadadel Roser. Aseguran que transitan muchos vehículos de grandes dimensiones y a una velocidad mucho más alta en la permitida. Este hecho, sumado a la poca anchura de las calles, suponen un verdadero peligro para los peatones.
Se trata de una demanda que ya hace años que reclaman al Ayuntamiento de Tarragona. De hecho, el pasado 2018, la Asociación de Vecinos de la Catedral ya mantuvo conversaciones con el entonces concejal de Movilidad, Josep Acero. Tal como declaraba el presidente del AVV, Jordí Ferré, al DiariMés, «el gobierno de Ballesteros creó un compromiso verbal con nosotros, el concejal estaba muy encima nuestro, incluso enviaron técnicos a la zona para estudiar bien el caso y ver qué podían instalar exactamente para solucionar el problema que, tres años después, seguimos teniendo».
A pesar de estas buenas expectativas, Ferré asegura que con el cambio de gobierno en el consistorio, todo acabó. La Asociación de Vecinos explica que siguió pidiendo reuniones con el nuevo concejal de Movilidad, Xavier Puig, sin embargo «sólo nos encontramos excusas para no reunirnos». «Concretamos dos encuentros, pero a último momento las cancelaba. Desde el último intento de encuentro, estoy esperando a que alguien me llame para concretar una reunión con él», aseguraba Ferré.
La AVV pide la necesidad de instalar pasos elevados en la Baixadadel Roser y bandas rugosas con el fin de obligar a los conductores a reducir la velocidad. «Lo que no puede ser es que en la Parte Alta entren vehículos de grandes dimensiones, en la plaza de Sant Joan están rascando la Muralla, y es un patrimonio de nuestra ciudad que deberíamospreservar, empezando por aplicar medida sobre estos vehículos,» reclamaba Ferré, aparte de recalcar la peligrosidad que suponen estos vehículos circulando a «depende de a qué velocidades y por calles tanestrechas» para los peatones.
A esta demanda, la Asociación de Vecinos añade la necesidad de instalar una pila hidráulica en la plaza del Pallol, que permita la entrada únicamente a vehículos de residentes. «Hay mucha gente que accede a la Parte Alta sólo para llegar hasta los restaurantes, y se pierden por las calles estrechas del barrio, además de contribuir al peligro vial que se da en el Roser».
El consistorio, por su parte, quiso remarcar que ya existen una señal de STOP y un reductor de velocidad de estilo cojínberlinés. «Son elementos suficientes, y no creemos necesarias más actuaciones en estas calles», declararon fuentes municipales a esta redacción.