La Unión de SPiSP lleva al Síndic de Greuges la causa por los cajeros automáticos

La Asociación de Vecinos La Unióde Sant Pere i Sant Pau se ha dirigido al Síndic de Greuges para denunciar la situación con la que se encuentran los ciudadanos del barrio con las sucursales bancarias. Desde hace unos meses, piden que los locales abran más días y más horas los mostradores de atención al cliente, ya que actualmente las personas de edad avanzada se están viendo obligadas a hacer las transacciones desde el cajero automático, exponiéndose a posibles robos.

El miedo e inseguridad desembocaron en una actuación por parte de un equipo de voluntarios para hacer turnos de vigilancia y evitar conflictos. Ahora, la AVV La Unióha decidido llevar el caso ante de el Síndicde Greuges ya que «ninguna administración pública hace nada al respecto», según declaraban en la carta enviada. En esta, aseguraban que las entidades bancarias instaladas en el barrio «cada día restringen o eliminan servicios, como la atención presencial en horario de mañana, obligando a hacer todos los trámites a través de los cajeros automáticos», añadiendo que no se tienen en cuenta «las diferentes características de los clientes, ni la brecha digital que muchos de ellos sufren».

Según explicaba en declaraciones al DiariMés el presidente de la AVV La Unió, Gabriel Muniesa, la carta al Síndices un paso más que han conseguido en su lucha. «A través del Síndicde Greuges llegaremos al Parlament, y así escucharán nuestra causa en alguna institución importante», declaraba Muniesa, aunque también aseguró que su objetivo final es llegar a las Cortes españolas. «Nos gustaría que la Generalitat haga una declaración institucional sobre el abuso en el trato de las entidades bancarias hacia sus clientes», explicaba, añadiendo que «querríamos llegar a las Cortes para que creen una nueva ley que regule cuál es el servicio mínimo que un banco tiene que prestar a su cliente a través del mostrador».

Muniesa narraba a esta redacción que ya cuentan con el apoyo de muchas asociaciones para seguir adelante con esta demanda, y siguen buscando nuevos Ayuntamientos del territorio para que se unan a la petición. De hecho, ya son muchos los vecinos de otros barrios que están pidiendo a sus AVV que organicen sus propios equipos de voluntarios por los cajeros automáticos de la zona. «Queremos hacer la bola grande y que sean muchos pueblos los que se unan a nosotros. Para llegar a las Cortes tenemos que recaudar 500.000 firmas –después de la declaración del Parlament– o bien, si se crea mucho ruido, enviar una carta directamente a Pedro Sánchez».

La AVV cuenta actualmente con un equipo de una cincuentena de voluntarios, los cuales están «muy contentos con el trabajo que hacemos y muy motivados para continuar adelante». A pesar de las buenas sensaciones, aseguraban que es un servicio que «no es infinito».

Siguiendo esta línea, en la carta al Síndictambién piden más seguridad, ya que «siente un barrio con más de 20.000 habitantes, a pesar de nuestras denuncias, no disponemos de policía fija». En eso, la concejal de Seguridad Ciudadana, Cristina Guzman, aseguró a esta redacción que «en Sant Pere y Sant Pau disponen de policía asignada en varios servicios planificados mañanas, tarde y noche, aparte de las patrullas de proximidad que realizan rondas a pie por parte de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra». Al mismo tiempo, como respuesta a la queja, la concejal declaraba que «continuamos trabajando para poder aumentar la presencia y frecuencia de las patrullas de proximidad con las nuevas incorporaciones».