Cuentos que viajan sobre ruedas

May Jiménez es psicóloga y educadora infantil y Sara López es educadora social y comunicadora. Las dos viven en Tarragona y tienen un interés compartido: se confiesan apasionadas por la literatura. De esta pasión nació el proyecto Cuentropía, una iniciativa para el fomento de la lectura trabara de talleres y actividades, dirigido a niños y a sus familias. Al fin y al cabo, subraya Sara, «desde el acompañamiento emocional respetuoso».

Una de las actividades más singulares de Cuentropía es el Laboratorio de cuentos, una propuesta que consiste en la creación de varios rincones, cada uno asociado a un cuento, donde los niños y sus familiares pueden disfrutar de una experiencia creativa y de experimentación en torno a la temática del libro. Y, al fin y al cabo, bajo un lema global que ata todos los rincones. «En la actualidad hay una gran oferta de álbumes ilustrados preciosos, con una variedad de temas muy interesantes», asegura a Sara. Este material, señala, les permite trabajar aspectos como las emociones, la creatividad o los conocimientos. Y, siempre, desde una perspectiva amplia, en la cual los adultos también se pueden encontrar cómodos: «Queremos desmitificar que los cuentos sólo son para los niños. En realidad no tienen edad, todos podemos leer historias supuestamente infantiles, porque detrás hay un gran simbolismo y el mensaje nos llega de maneras diferentes. Además, todos hemos sido niños, y leer este tipo de libros nos conecta con este niño que llevamos dentro».

Es por eso que, en Cuentropía, también hacen talleres directamente dirigidos a familias, y ofrecen formación y charlas para profesorado, educadores sociales, psicólogos, etc. sobre cómo fomentar la lectura y acompañar emocionalmente a través de los cuentos.

Recientemente, este par de entusiastas de la literatura infantil han puesto en marcha otra iniciativa que, de momento, llamanLibros en ruta , y que consiste en llevar los cuentos a todos aquellos pueblos que no disponen de librería o biblioteca, a bordo de una autocaravana. Y, todavía más, ya han empezado a explorar la posibilidad de hacer parada con su vehículo en otros espacios, como mercados de Navidad o festivales de música, donde la literatura infantil puede tener una buena acogida.