El comercio de Tarragona afronta una Navidad sin consolas de última generación

La crisis en la fabricación y el suministro de chips que afecta a muchas ramas de la industria tiene una incidencia directa en la producción de consolas de videojuegos, y hace que en Tarragona, como el resto del Estado, sea casi imposible encontrar videoconsolas de los últimos modelos. Este hecho es especialmente relevante en las fechas actuales, ya que acaba de salir de los días promocionales del Black Friday y se entra directamente en la campaña de ventas de Navidad.

Muchas personas que buscaban las últimas versiones de los productos de Microsoft y Sony, como las consolas Xbox Series X o la PlayStation 5 se han quedado sin poder comprar el regalo, y no tienen ninguna garantía que esté en las tiendas a tiempo para que lo puedan ofrecer por Navidad o Reyes.

Los catálogos el línea o impresos de los principales establecimientos no han incluido este año las videoconsolas entre las opciones que muestran a los compradores, ante la imposibilidad de asegurar la presencia.

Los servicios de atención al cliente de la gran superficie Mediamarkt confirmaron justo antes del Black Friday que no habían recibido los pedidos de PlayStation 5 ni de Xbox Series X, ni tenían previsiones por parte de los fabricantes sobre cuando en prodrien disponer.

Otros centros comerciales sufrían el mismo problema. En El Corte Inglés de Taragona confirmaban que estos modelos estaban agotados desde hace meses, y admitían el inconveniente que representa eso para los que buscan un regalo electrónico, ya que siempre piden el último modelo por poder llevar a la persona homenajeada, que suele tener un perfil mucho inforrmat sobre las novedades y ya conoce o posee las versiones anteriores.

Proximidad de las fiestas

En el Carrefour se quejaban de la situación, que no les permite hacer frente a la demanda que se incrementa sensiblemente estos días del año, por la proximidad de las fiestas.

Todas estas instalaciones de venta, así como Game,una tienda más pequeña en las galerías de Parc Central, han sido este finde semana llenas a tope, y han tenido que ofrecer versiones anteriores de las consolas, como la PlayStation 4 o la Xbox Series S.

El fabricante SONY anunció hace cinco días que este problema es más serio de lo que habían previsto y podría persistir durante el año 2022, hasta que no se normalizara el suministro

La crisis de los chips empezó a finales del año pasado, cuando el impacto la covid 19 sobre las fábricas de este componente electrónico supuso una disminución significativa de la producción. Está la circunstancia, a más que estas factorías, se concentran en pocos países de Asia y el Extremo Oriente, los más importantes de los cuales, China, Taiwán y Japón, presentan otras problemáticas además de la pandemia.

La guerra comercial entre China y los Estados Unidos ha obstaculizado seriamente el flujo normal de la producción. Taiwán, por su parte, sufre una sequía muy rigurosa, mientras que las fábricas de chips necesitan una gran cantidad de agua para llevar a cabo sus procedimientos.

Japón, por su parte, ha sufrido el incendio de dos de sus fábricas más importantes. Si en eso se le suman las dificultades que han afectado en el comercio mundial mientras la enfermedad se esparcía, tenemos una combinación de factores que explica la carencia de los componentes básicos de los videojuegos en esta época de máxima demanda.

Una situación similar ya se produjo durante el periodo de confinamiento, cuando ante la ausencia de actividades públicas, muchas personas los consideraron un método de ocio mientras eran su casa. Se pedía, precisamente, un producto que empezaba a escasear. Estos movimientos del mercado quedaron fuera de las previsiones de los fabricantes, y ahora pueden no llegar a la cita de Navidad.