Una intervención de conservación permitirá evitar filtraciones en la zona superior del 'pont del Diable'

«En 2019 había un informe de Icomos que alertaba del estado del patrimonio. Trabajamos con ellos, con la Universitat Rovira i Virgili(URV) y el Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC), y percibo que dicen que la situación desde entonces ha mejorado mucho», apunta. Con todo, reconoce que «todavía hay muchas cosas que hacer», especialmente con respecto a gestión del patrimonio. Pinedo se muestra crítico con el trabajo de conservación y rehabilitación que se ha hecho de los monumentos en los últimos 20 años, y habla abiertamente de una «nueva forma de gestión». Este modelo se basa en tres patas: «conservación y mantenimiento; investigación y búsqueda arqueológica; y socialización del conocimiento».

En los últimos meses Pinedo valora que se han hecho diferentes reuniones, formales e informales, entre los diferentes agentes implicados. Entre estas está la mesa|tabla de gestión del patrimonio, un espacio que de momento sólo ha servido para tratar cuestiones relacionadas con el anfiteatro pero que se quiere ampliar para hablar de otros monumentos. «El patrimonio de Tarragona no puede estar sujeto a las opiniones personales y egoístas de algunos. O trabajamos todos como equipo o no haremos nada», observación. Aparte, el conseller se muestra partidario de «buscar alianzas con la Generalitat y el Estado» a fin de que «el Ayuntamiento lidere, pero no esté solo» a la hora de hacer inversiones.

La gradería del anfiteatro se podrá mantener «en el 99%»

El estado del anfiteatro, el monumento más icónico de la ciudad, preocupa desde hace años. En los últimos meses se han hecho actuaciones de conservación en las escaleras del Miracle, en la puerta Triumphalis, se ha mejorado el drenaje y se ha fijado parte de la grada excavada en la roca. Ahora el objetivo es reparar las graderías reconstruidas los años 70.

Por eso recientemente se ha sacado una licitación por analizar de qué manera se pueden reparar o si, incluso, lo más recomendable es derribarlas. «Por lo que me dicen, en un 99% las gradas se podrán coser. Y si acabara siendo el 1% que dice que se tienen que derribar, pues lo haremos», afirma tajante. De todos modos, en el hipotético caso de que hubiera que tirarlas al suelo, indica que más adelante se podrían hacer otras, igual que se hizo hace unos 50 años. En su opinión, que haya unas graderías reconstruidas es importante «porque permiten mantener la volumetría, que es fundamental para entender el monumento,» más allá de la importancia que tienen para mantener el anfiteatro como un espacio donde poder hacer espectáculos con público.

Aparte, durante el 2022 Pinedo quiere encargar la redacción de un plan director que permita establecer las actuaciones a hacer en el monumento «durante los próximos 30 años». El estudio tendría un coste «de entre 50.000 y 70.000 euros». «El plan director nos tiene que decir cómo tenemos que actuar por cuestiones que no son urgentes, para ver si podemos hacer excavaciones, para decidir la funcionalidad del monumento o como se tiene que musealizar», detalla. Además, el conseller es partidario de abrir el anfiteatro de cara al mar y querría poder investigar los pasillos que hay debajo la arena y hacer excavaciones en la zona que toca en la plaza Cardenal Arce Ochotorena.

Obras en el pretorio y la muralla

Aprincipios 2022 tienen que empezar uno de los trabajos de mantenimiento que Pinedo considera más importantes, los de la torre del Pretorio. Se destinarán 800.000 euros -200.000 de los cuales aportados por la Generalitat-, que durante 15 meses servirán para arreglar las fachadas este, oeste y norte del monumento. «Están muy erosionadas por el viento y la acción del mar. Garantizaremos la seguridad y evitaremos que caigan más piedras», afirma.

Durante el próximo año también se intervendrá en la muralla. Recientemente han acabado unos trabajos de mantenimiento en un tramo para limpiar zonas que amenazaban con desprendimientos y buscar patologías. Estas actuaciones continuarán en otros tramos durante los próximos meses. Aparte, a través del Incasòl, está previsto que se acaben las obras para permitir pasear por el camino de ronda. El Govern ha incluido una partida de 124.000 euros a los presupuestos para hacerlo posible pero Pinedo no es muy optimista respecto del hecho de que se terminen antes de 2023.

Además, otra subvención –en este caso del Estado de 3 MEUR- permitirá mejorar las instalaciones del Fòrum de la Colònia. «Queremos que sea accesible, ponerlo en valor como centro turístico y sostenible de la ciudad y digitalizar la información,» explica el edil. Una vez llegue el dinero, se empezará a redactar el proyecto. «La idea de que sea un parque público se mantiene y se potencia. Cambiaremos la entrada y pasará a estar por la calle Cervantes, y el puente de la calle Soler que cruza el Fòrum irá fuera y haremos uno nuevo», detalla.

Finalmente, el proceso para cambiar la museización de calle continúa su proceso. Ahora se está licitando y el conseller confía en que de cara a enero pueda empezar la construcción e instalación de los paneles informativos. «Cambiamos logotipos y la imagen corporativa. El Patrimonio Mundial se tiene que vestir y enseñar como tal. Durante el 2022 queremos llenar toda la ciudad de la nueva señalización, que dará mucha más información, más precisa y adecuada a cada lugar patrimonial,» revela. «Queremos hacer de Tarragona un museo al aire libre del siglo XXI, no del siglo XIX», concluye.