Servicios Sociales
El Ayuntamiento de Tarragona prevé más de 1.000 servicios de teleasistencia
Sale a concurso la prestación durante los próximos dos años por más de 700.000 euros
El InstitutMunicipal de Serveis Socials (IMSST) prevé realizar más de mil servicios de teleasistencia domiciliaria anuales en los próximos dos años, con una estimación de presupuesto de 747.896,15 euros, según el documento de licitación del servicio que ha hecho público. El Instituto no dispone de medios propios para garantizar esta prestación, pero en considerarla necesaria para todo un sector de la población, pide a las empresas especializadas que presenten ofertas con el fin de adjudicarla.
Esta actividad se hace periódicamente, al acabarse el tiempo de vigencia del contrato, que es de dos años, renovable porotros dos. Los interesados tienen tiempo hasta el día 22 de este mes para presentar sus propuestas.
El Servicio de Teleasistencia Domiciliaria (TAD) está dirigido a las personas mayores o personas con dependencia o discapacidad, que viven en la ciudad de Tarragona y que están empadronadas.
El TAD es una prestación garantizada básica de carácter tecnológico adscrita en la Cartera de Serveis Socials del Departamentde Treball, AfersSocials iFamíliesde la Generalitat y, por lo tanto, exigible como derecho en cuantose acredite la situación de necesidad individual que se dé. Se trata de un servicio de competencia municipal, del cual se ocupa el IMSST.
El TAD constituye una modalidad de atención domiciliaria ininterrumpida a las personas la cual, con la tecnología adecuada, permite garantizar la comunicación permanente con el exterior, detectar situaciones de emergencia y dar una respuesta rápida a estas situaciones, ya sea directamente o bien movilizando otros recursos humanos o materiales.
El servicio se presta mediante la línea telefónica, con un sistema que consta de equipamiento informático y de comunicaciones específico ubicado en el Centro de Atención, dotado de apoyo tecnológico, de comunicaciones y también de los recursos humanos necesarios. Al mismo tiempo, la persona usuaria recibe uno terminal y una Unidad de Control Remoto.
Eso permite la activación de la alarma y el establecimiento de una comunicación de la persona usuaria con el Centro de Atención, en modalidad manos libres.
Con este procedimiento, según el documento de licitación, «la persona se convierte en el centro de atención», cosa que permite que la teleasistencia se adapte a las necesidades de cada caso particular e intervenga para evitar situaciones peligrosas.