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La venta de lotería de Navidad se dispara y agota a algunas terminaciones

Los vendedores se muestran optimistas por la recuperación, después de que a la pandemia les afectara negativamente el año pasado

La administración de La Pastoreta aún registraba largas colas ayer al mediodía.

La venta de lotería de Navidad se dispara y agota a algunas terminacionesGerard Martí

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Las administraciones de lotería de la demarcación experimentan a estas alturas una campaña de ventas de Navidad sustancialmente más importante que aquella del año anterior y de las cantidades que se han dado los meses precedentes, que en algunos casos cifran en el 30% de incremento. Esta circunstancia la atribuyen al fin de las restricciones de desplazamiento que llevó la pandemia en el 2020 y a la mejora de la situación económica con la reapertura de muchos negocios y la finalización de muchos expedientes de regulación de empleo que aplicaban muchas empresas. Los décimos más solicitados suelen ser los acabados en números impares. Al mismo tiempo, estos puntos de venta de lotería se están planteando la posibilidad de cerrar los días 22, 23 y 24 de diciembre, para reivindicar al Estado un aumento de la comisión que cobran por billete vendido, congelada desde el año 2004.

Glòria Estévez, responsable de la administración La Campana, en la calle Ramón y Cajal de Tarragona, ha indicado que «el año pasado fue un caso especial, porque con el confinamiento perimetral las personas no se desplazaban, y con la lotería es muy usual comprar décimos de sitios diferentes para aumentar las posibilidades que toque algún premio. Ahora tenemos un aumento considerable de ventas. Nosotros tenemos muchos números agotados, porque nos los han reclamado desde empresas de fuera del término municipal y de localidades de los alrededores». Estévez también ha notado una predilección por los billetes acabados en 21, «porque es el número del año en curso».

Al mismo tiempo, Sergi Barril, que está en una administración de Sant Pere i Sant Pau, coincide en el aumento de las ventas, y en el hecho de que se han agotado algunos números, a consecuencia de las peticiones de empresas y comercios. Barril matiza, sin embargo, que «este año no he tenido demandas especiales con respecto anúmeros. Los clientes se limitan a decirme que les dé la suerte». Barril atribuye el hecho del aumento de las ventas a la circunstància que el año pasado las personas que compran lotería no pudieron viajar, dijo.

La trabajadora de una administración en el interior de Parc Central remarcó el hecho de que su comercio no pudo trabajar durante todo el tiempo que la galería comercial permaneció cerrada a causa de la pandemia.

Reus agota a números

En Reus coinciden con el incremento de las ventas en la mayoría de establecimientos de lotería: después de dos años consecutivos donde gran parte del primer premio se repartió por la ciudad (Centro Aragonés El Cachirulo en el 2019 y La Pastoreta el pasado 2020) «parece que la gente ha recuperado un poco la ilusión perdida por la pandemia y se anima a participar de manera notable» argumentan algunos administradores de lotería.

Òscar Bausà, propietario de La Pastoreta, insiste en que «estadísticamente no es demasiado probable que el primer premio se vuelva a repartir en Reus pero, aun así, influye bastante a la hora de dónde comprar lotería y la cantidad de la misma».

A una semana y media del sorteo, la mayoría de puntos de venta han agotado la mayoría de números propios teniendo que pedir más de lo que tenían inicialmente a la administración central, la cual les ha hecho llegar algunos boletos que les sobraban en otros establecimientos del Estado. Octavi Villa, propietario del punto de venta de Les Oques, reafirma este dato: «Si seguimos con este ritmo de venta, dudo mucho de que la última semana tengamos números, porque ahora mismo los que estamos vendiendo de buena mañana con colas de más de 20 personas son números que hemos estado estirando muy fuera».

Este año se palpa más alegría en la gente que participa, sobre todo dejando atrás años como el pasado 2020, cuando las restricciones y limitaciones a causa de la pandemia eran una influencia evidente. Ahora, sin embargo, a pesar de apostar notablemente mucho más al participar en la lotería y hacia la cantidad de boletos comprados, los clásicos números como el 3, 5, 7 y 9 destacan ya sea por tradición o augurio de buena suerte. Otros números como el 19921, la fecha en la que dio el inicio de la erupción del volcán de La Palma, están agotados desde hace mucho de tiempo. Otras terminaciones con el número 21 destacan por dos motivos: como referente tradicional a la fecha prevía del sorteo el 22 diciembre y por ser las últimas cifras de este año 2021. Sólo hay que esperar que la suerte decida si Reus volverá a repartir premio.

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