Diari Més

«¿Cómo puedo saber que el pasaporte es el de la persona que lo muestra»?

La nueva restricción se estrena con ausencia de incidentes, pero con algunas dudas entre los restauradores en Tarragona

En el interior de la cafetería Bay Pass, el personal comprueba con su aplicación de móvil la validez del pasaporte.

«¿Cómo puedo saber que el pasaporte es el de la persona que lo muestra»?Gerard Martí

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Los primeros días de exigencia del pasaporte covid en bares y restaurantes transcurren en Tarragona sin incidencias destacables, excepto las dudas de algunos propietarios sobre el procedimiento de validación de este documento. Los clientes, por su parte, han aceptado mayoritariamente este nuevo requisito, y no se han producido situaciones como las que se temían en un principio, de errores tecnológicos o de oposición por parte del público. El hecho de que el Departamento de Salutretrasara una semana la aplicación de las medidas de protección contra la pandemia, a causa del colapso de la web que entregaba los pasaportes, era un motivo de preocupación y de incertidumbre, que no se ha acabado confirmando, sobre cómo serían los primeros días de funcionamiento real de las medidas.

Joan, propietario de la Cafetería Bay Pass, en la calle Reding, indicaba ayer por la mañana que «pensaba que esta medida nos haría daño, que disuadiría a muchas personas de venir y nos retrasaría el negocio. Pero, al fin y al cabo, entre una cosa y otra, ha sido al contrario. Diría que un 98% de la clientela está predispuesta a participar, y no hemos tenido ningún problema. A los que no llevaban el pasaporte los hemos invitado a instalarse en la terraza, y han seguido nuestras indicaciones sin quejarse.»

«Pienso», proseguía este propietario, «que ha habido una gran concienciación sobre el problema, cosa que me ha sorprendido positivamente. Todo el mundo venía preparado. Eso me ha servido para comprobar que nuestros clientes no son conflictivos».

Algunas dudas planteaba, en cambio, Abdul, el propietario del bar-restaurante Casa Nuestra, en la calle Ramón y Cajal. «La aplicación de móvil funciona bien. Me enseñan el pasaporte, encaro el código con mi aparato y si da luz verde, ningún problema. ¿Pero cómo puedo saber yo que este pasaporte covid es realmente el de la persona que me lo muestra? ¿Ysi se lohubiera dejado un amigo, por ejemplo?La única manera de comprobarlo sería con el Documento Nacional de Identidad. Pero yo no soy policía, pienso que no tengo derecho a exigirle el DNI a nadie, de manera que tengo que confiar en que el pasaporte que me enseñan es el suyo verdadero».

Público

Otros restauradores lo piden sin preocuparse, como ha dicho el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería, Javier Escribano, que no obstante ha remarcado la buena acogida del público en las nuevas medidas. «Estos primeros días del puente hemos tenido los restaurantes llenos, y nadie nos ha planteado ningún problema», ha dicho.

En este mismo sentido se han pronunciado Susana, del Bar Negresco, en la calle Pere Martell, y Han, del Bar Mar, en Prat de la Riba. Los dos confirman que, si alguien no lleva el pasaporte, no entra en el bar, pero que sin embargo esta situación no genera dificultades.

Aparte de estos casos, DiariMés ha podido constatar que en otros locales permiten el acceso a los que exhiben el código QR, pero que no lo comprueban con su propio móvil. Algunos lo atribuyen al hecho que «la Generalitat no ha informado a la restauración de nada», y han tenido dificultades en bajarse la aplicación capaz de leer los certificados de vacunación. La tónica general de este estreno, más allá de la molestia añadida en momentos de mareo, deja el pasaporte covid en un aprobado para los restauradores. Si bien piden mejoras en la información y comunicación por parte de la Generalitat, también consideran que la medida tiene utilidad para su negocio.

La mayoría de trabajadores de la hostelería consultados asegura que la gente está muy concienciada con la medida y que no se han dado incidentes destacados los primeros días.

Delante de eso, los restauradores proponen que haya una información clara del Gobierno que les aclare qué aplicación de validación es la más adecuada y que facilite el acceso, para evitar confusiones.

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