Sucesos
Un vigilante dispara contra tres excompañeros y un mosso en la huida
El individuo atacó a los trabajadores en las oficinas de Tarragona después de una discusión e hirió a un agente cuando intentaba escapar
Un extrabajador de la empresa Securitas hirió ayer a tiros a tres trabajadores de la sede de Tarragona después de una discusión, y un agente de los Mossos d'Esquadra durante su huida. Este fue abatido y neutralizado en una masía en el término municipal de Riudoms, en el cual se atrincheró en su intento de huida y después de haber agotado la vía de la negociación por parte del equipo de la policía catalana. Al cierre de esta edición, dos de los trabajadores de la oficina se encontraban en estado crítico, el tercero grave, mientras que el mosso se encontraba estable. Con respecto al pistolero, recibió varios tiros por parte de la policía, hecho que lo dejó en estado crítico.
Los hechos se dieron a media mañana de ayer, el martes, en torno a las 11.15 horas, cuando el extrabajador de la empresa, E.M.S., de 45 años, visitó la sede tarraconense. Según fuentes policiales, este mantuvo una discusión con los empleados de Securitas presentes en aquel momento en la oficina. Fue entonces cuando el presunto autor de los hechos disparó contra sus antiguos compañeros y los hirió gravemente.
Los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso de la emergencia a las 11.17 h., cuando los testigos oyeron el sonido de los tiros y gritos, aunque en un primer momento sólo lo identificaron como un ruido parecido a un petardo. Tal como declaraba un vecino que se encontraba enla Iglesia de la misma plaza en el momento de los hechos, «se ha oído un solo tiro, como un petardo. Ha salido un chico con una mochila de Securitas. Se ha escuchado a una mujer gritar mucho. Ha tenido que ser muy grave porque gritaba muchísimo». Al mismo tiempo, otra vecina que se encontraba en su balcón aseguraba haber oído también el tiro: «Al principio he pensado que era un petardo», añadiendo que el hombre que habría disparado el tiro llevaba una mochila de deporte y «estaba muy agitado». «Ha subido a un coche y han podido hacer fotos de la matrícula», afirmaba la misma vecina.
Gracias a estos testigos y a las fotografías que pudieron realizar del coche, un Citroën Xsara con matrícula 0795CBC de color gris metalizado, los Mossos d'Esquadra pudieron iniciar una operación jaula en la ciudad de Tarragona con el fin de pillar al fugitivo, el cual se habría marchado con este vehículo por la calle de Sant Magí a toda prisa. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron un total de seis ambulancias y dos coches del Servei d'Emergències Mèdiques(SEM), además de seis dotaciones de Mossos. Desde allí, el herido crítico y el muy grave –«casi crítico» según fuentes policiales– se trasladaron al hospital Joan XXIII, mientras que el tercero fue ingresado en Santa Tecla en estado grave.
Una 'operación jaula' fallida
Fue hacia las 13.30 horas cuando un agente del cuerpo de Mossos d'Esquadra, vestido de paisano y con un vehículo sin logotipo, localizó el coche del fugitivo, y procedió a realizar un seguimiento. Según declaró el comisario jefe de la Región Policial del Campde Tarragona, Josep Maria Estela, «el individuo se enteró muy rápidamente de que lo estaban siguiendo», hecho al cual reaccionó «de manera muy violenta, efectuando tiros contra los agentes,» del cual uno resultó herido en el brazo. Este segundo incidente tuvo lugar en la rotonda cerca de la T-11, donde se puede coger la carretera para llegar hasta el municipio de Maspujols. Después de este segundo tiroteo, se activó un dispositivo del SEM en helicóptero, que trasladó el agente al Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona. Este tenía una herida por arma de fuego enun brazo, con orificios de entrada y salida, y sin afectaciones en órganos vitales, lo que hace que no se tema por su vida. Por su parte, E.M.S. continuó su huida. Según Estela, que el presunto autor de los tiros hubiera salido de la ciudad de Tarragona sin ser pillado supuso un fracaso para laoperación jaula que se había organizado. Este tipo de dispositivos permiten el cierre total de un espacio determinado –en este caso, Tarragona-, y también se avisa a cuerpos de seguridad de las ciudades y comarcas fronterizas. Este aviso fue el que permitió los agentes identificar el vehículo fugitivo.
Abatido en su trinchera
Gracias a la llamada de un último testigo que aseguraba haber visto el coche entrar en una masía de Riudoms, en concreto, en un cobertizo abandonado cerca del Mas Blau, permitió a Mossos d'Esquadra poder montar un dispositivo con el GrupEspecial d'Intervenció(GEI), el cual fue el encargado de actuar ante la «peligrosidad que consideramos que tenía el caso», según Estela, ante la sospecha de que el individuo iba armado. El GEI hizo una aproximación al cobertizo que les habían indicado y confirmaron que E.M.S. se encontraba atrincherado desde las 15 horas. Después de iniciar un proceso de negociación y detectar una respuesta negativa por parte del sospechoso, los agentes del GEI efectuaron «algunos tiros intimidatorios», a los cuales el individuo «respondió con violencia», tal como relataba Estela. Ante esta reacción, los agentes abatieron y neutralizaron al extrabajador con varios tiros a las 16.30 horas. Una vez asegurada la situación, los equipos del SEM que acompañaban a los agentes, atendieron a E.M.S., el cual fue trasladado en estado crítico en helicóptero a un hospital barcelonés, del cual fuentes policiales no han querido hacer público el nombre. Durante esta última actuación, ningún agente de Mossos resultó herido. A pesar de eso, Estela aseguró que el individuo suponía un grave «peligro», ya que cuando lo abatieron lo encontraron «con más de una, más de dos, y más de tres armas», aunque no lo quisieron especificar.
Estela no quiso dar más detalles, ya que se trata de un caso judicializado. Sin embargo, él mismo ha apuntado que no se descarta que se trate de un acto premeditado, a la vez que investigan las posibles amenazas previas que el extrabajador podría haber enviado a las víctimas.