Tradiciones
«Los pesebristas necesitamos un relevo generacional para perdurar»
La Associació Pessebrista de Tarragona celebra su exposición anual en la Antigua Audiencia pensando en el futuro de la tradición
La AssociacióPessebrista de Tarragona presenta este año la exposición El Pessebre: del popular a l'artístic, que se puede visitar en una sala de la Antigua Audiencia hasta el 9 de enero. En esta muestra, de dimensiones reducidas de acuerdo con la situación de la covid, se podrá seguir la evolución de esta tradición navideña, desde los belenes tradicionales catalanes que se hacían, y todavía se hacen, en familia, hasta los pesebres más artísticos concebidos como obras de exposición, y también los dioramas que recrean escenas imaginadas de varios momentos o lugares que siempre se han asociado a las fiestas de Navidad.
Según Josep Maria Borrut, presidente de la AssociacióPessebrista de Tarragona (APT), «con esta exposición queremos ofrecer al visitante dos visiones diferentes del pesebre, según las técnicas utilizadas en su confección». En el ambiente pesebrista consideran que el belén conocido como popular se construye utilizando principalmente materiales considerados tradicionales, como corcho, musgo, tierra, piedras, papeles decorados u otros, y que normalmente se presenta de forma abierta o sólo con una de las caras cubiertas.
En un belén artístico, en cambio, el autor crea las construcciones y sus entornos acercándose a la realidad, aplicando las reglas de la perspectiva y manteniendo la proporcionalidad del entorno con las figuras. Los materiales utilizados son muy diversos, como el yeso, la madera, el poliestireno, tierras y pinturas. Estos belenes acostumbran a ser del tipo cerrado, y se pueden ver a través de una apertura, lo que denominamos dioramas, aunque también se pueden ver abiertos. Enla exposición hay de los dos tipos.
Superación
Según Borrut, el paso de los pesebres populares a los artísticos se debe a la evolución del mundo pesebrista. «La APT ya tiene 92 años. Estamos presentes en Tarragona desde 1928. En algún momento de este recorrido se quiso hacer un concurso de belenes, y allí todos los participantes quisieron superarse, intentando cosas y estilos que no eran habituales en los belenes que se hacían en casa». En este tipo de procesos nació lo que ahora se llama pesebre artístico, que parecen más bien representaciones esculturales o pictóricas de las escenas navideñas, más que una guarnición festiva que se haga en la intimidad del domicilio de cada uno.
El presidente de los pesebristas añade que esta manera de hacer ha incidido en el mundo de las artes tradicionales, dado que «hay escultores que se ganan la vida haciendo figuras de belén. Realizan piezas que no se pueden encontrar entre los productos que se ofrecen en un mercado de Navidad».
La confección de un pesebre artístico puede costar entre 150 y 200 horas de trabajo, según Borrut, y como se trata de una afición y no de un trabajo remunerado, los artistas lo hacen durante muchos meses en su tiempo libre. «Cuando celebramos las fiestas de Santa Tecla, ya hay personas que están preparando el belén de Navidad», afirma Borrut. El presidente de la AFT observa que, simultáneamente a esta exposición, en el Campus Catalunya de la URV se está llevando a cabo la muestra El Pessebre. Història, cultura itradició, centrada en publicaciones de todo tipo relacionadas con el belén, que acabará el 9 de enero, como la exposición de la Antigua Audiencia.
Josep Maria Borrut piensa que es importante que haya actividades como esta en un recinto universitario, porque los jóvenes son los principales destinatarios. «El belén se mantiene porque hay una generación que lo está manteniendo», dice, cuándo se le pregunta sobre el futuro de esta tradición, «pero claro está que los tiempos de apogeo del pesebre ya han pasado. Ahora podemos salir adelante, porque en Catalunya hay 65 entidades federadas que impulsamos todo tipo de actividades, pero el gran reto sigue siendo el relevo generacional. Si los jóvenes no se interesan, si la actividad no se conserva, el belén no se podrá mantener. Para eso trabajamos nosotros, para que no desaparezca», resume. Los pesebristas siguen trabajando para evitar que la actividad se acabe.