ERC se encomienda a ECP para aprobar el presupuesto de Tarragona por el desbarajuste del PSC

El gobierno sigue buscando vías para aprobar el presupuesto del próximo 2022, aunque la única que le queda es la de llegar a buen puerto en las negociaciones con en ComúPodem. Ayer, el PSC hizo pública la decisión destartalada de no continuar con las conversaciones con el gobierno municipal, después de considerar «que no se dan las condiciones objetivas, ni de respeto institucional necesario para poder mantener ningún tipo de reunión formal, ni en clave de ciudad», tal como anunciaban en un comunicado. Los mismos socialistas hicieron referencia a unas declaraciones de algunos miembros del equipo de gobierno, las cuales constataban que la propuesta para negociar no era definida por todo el conjunto» y que, por lo tanto, «no se puede llegar a una reunión sincera y responsable». Las declaraciones a las cuales el PSC hacía referencia eran las expresadas desde la CUP donde, según el PSC, hacían patentes ciertas dudas y distancia sobre la decisión de dialogar con ellos. A pesar de eso, la CUP sólo explicó que, desde el gobierno, harían un retorno de opiniones con respecto a las propuestas que envió el 14 de diciembre el equipo socialista. Por lo tanto, parece que todo apunta a una especie de excusa para escaparse de las conversaciones y bloquear al equipo de Pau Ricomà. Un pensamiento con el cual coincidía el equipo de gobierno después de enterarse de la última decisión de los socialistas.

Sorpresa por el «volantazo»

El equipo municipal se despertó con una sorpresa, enterándose de la decisión del PSC «a través de la prensa, una actuación que deja mucho a desear por su parte», declaraba el portavoz del equipo negociador del gobierno, Xavier Puig. «Estamos muy sorprendidos con el volantazo del Partido Socialista. Nos suena un poco a excusa, porque se remiten a declaraciones de miembros del gobierno que han hecho mucho daño. ¿Alguien nos puede decir qué compañero ha hecho alguna declaración hostil que vaya en contra del diálogo que hay que hacer por la ciudad? Porque yo creo que nadie», aseguraba el portavoz, añadiendo que «quien quiere hacer cosas, encuentra la manera de sacarlas adelante y, quien no, pone excusas».

Puig explicaba que el equipo negociador había programado un encuentro con el PSC ayer mismo para hablar sobre las propuestas que ellos les habían hecho llegar, unas sugerencias «razonables, positivas y que habíamos estudiado». «Han sido ellos los que se han levantado de la mesa, de una manera inexplicable y forzada», criticaba al portavoz, mientras que apuntaba que «nosotros seguiremos ofreciendo diálogo a aquellos que quieran el bien por Tarragona».

Un acuerdo cuanto antes mejor

El gobierno ya explicitó que, a pesar de reabrir la tanda de negociaciones, quería que fuera «un periodo no dilatado en el tiempo», pero la situación se complica. Después de haberse encontrado con la puerta cerrada, el equipo de gobierno sólo se encuentra con la opción de negociar con profundidad y ceder un poco más anteEn Comú Podem para conseguir su voto a favor o una abstención, que facilitarían la aprobación de las cuentas. Fuentes de ECP aseguraron a esta redacción que volverían a centrarse en las negociaciones una vez «acabadas las fiestas de Navidad», una intención que no coincide con la voluntad de llevar a cabo negociaciones express por parte del gobierno.

A pesar de eso, Xavier Puig remarcó que la prioridad del gobierno seguía siendo «ponerse de acuerdo lo más rápido posible para sacar adelante el presupuesto del 2022». «Todo el mundo sabe que lo que la ciudad necesita es que cerremos filas. Estas maniobras de bloqueo o de querer desgastar en el gobierno, teniendo en cuenta que tenemos un presupuesto expansivo», criticaba el portavoz del equipo negociador, haciendo referencia a las últimas actuaciones del PSC.