Las ayudas para rehabilitar vivienda social en Tarragona se pueden pedir hasta junio

Las ayudas para reformar pisos en Tarragona y convertirlos en vivienda social se podrán pedir hasta el próximo mes de junio. Las solicitudes se abrieron el pasado 13 de diciembre y, desde entonces, el Ayuntamiento ya ha recibido un total de catorce solicitudes, un hito que celebran desde la concejalía. En concreto, el consistorio admitirá hasta 18.000 euros a aquellos propietarios que estén interesados y cumplan los requisitos establecidos desde la administración para entrar en la bolsa de mediación. El Ayuntamiento tiene una partida reservada para esta acción de un total de 1,1 millones de euros. Tal como declaraba a DiariMés la concejala de Habitatge Social, Eva Miguel, se trata de un fondo el cual «esperamos que se gaste, ya que sería señal de que ha tenido un buen recibimiento.» Sin embargo, la concejala no descartaba poder ampliar la partida con una segunda convocatoria o bien realizar «una segunda en caso de que este primer fondo no se haya agotado».

La concejalía ha recibido un total de catorce solicitudes desde la apertura de la demanda de ayudas el pasado 13 de diciembre. Según fuentes municipales, se trata de una cifra muy esperanzadora, ya que otras ciudades del territorio similares a Tarragona habrían recibido menos peticiones en los seis meses de plazo. De estas, cinco son de viviendas que ya forman parte de la bolsa de mediación hoy día y los otros nueve se tratan de nuevos propietarios interesados en entrar en el mercado público de vivienda. En la actualidad, esta bolsa cuenta con un total de 86 pisos, de los cuales todos cuentan con inquilinos y «hay lista de espera», aseguraba Miguel. «Por eso es tan importante contar con iniciativas como estas, para pequeños propietarios que no pueden costear la reforma completa de un piso viejo», remarcaba la concejala, apuntando el hecho de que Tarragona es una ciudad que cuenta «con un parque de vivienda bastante envejecido».

Las personas usuarias de la bolsa de mediación no tienen que cumplir ningún tipo de requisito. «No se tiene que confundir este servicio con aquellos derivados de Servicios Sociales que normalmente necesitan vivienda de emergencia», aclaraba Miguel, añadiendo este «es un servicio público más para facilitar el acceso a un alquiler justo por parte de la ciudadanía». De hecho, los precios en la bolsa son entre un 10% y un 20% más bajos que en el mercado privado. Esta bolsa no sólo ofrece ventajas para los inquilinos, sino que también hay para los propietarios. En concreto, según Miguel, «la tasa de impago del alquiler en la bolsa es ínfima. Hay muchos más problemas en el mercado privado». Además, el consistorio también ofrece mediación entre el inquilino y el propietario, garantía de cumplimiento de las obligaciones contractuales y pagos, asesoramiento jurídico y técnico personalizado y seguro multiriesgo durante la duración del contrato de forma totalmente gratuita.

Los catorce propietarios interesados empezarán a recibir a técnicos del Ayuntamiento a partir de la próxima semana y determinarán que las viviendas cumplen con los criterios establecidos. El siguiente paso serán los trámites burocráticos, los cuales serán facilitados por parte de la concejalía «para hacerlo lo más ágil posible».