Sociedad
La lotería de Reyes vuelve a despertar el optimismo entre los clientes y los vendedores de Tarragona
Se forman colas ante las administraciones, en busca de la suerte de que no les sonrió en Navidad
Las administraciones de lotería vuelven a estar animadas con la perspectiva del sorteo del día de Reyes, conocido comoEl Niño , por la demanda de décimos que se les ha presentado, superior a la del año anterior y, en alguno casos, próxima a las cifras de antes de la pandemia, cosa que atribuyen al clima de optimismo que se registra entre la población por el convencimiento de que el fin de la enfermedad ya no puede tardar, a pesar de la aparición de nuevas variantes. Todas las administraciones consultadas por DiariMés coinciden en la formación de colas en sus puertas, integradas por personas que quieren adquirir billetes del nuevo sorteo, que tiene la reputación de ser el segundo más importante de la temporada, después del de Navidad.
En la administración de lotería Cal Pantxo, en la plaza Corsini, la encargada, Maria del Carmen Páez, indica que «ha habido un aumento en comparación con las ventas del año pasado, e incluso hemos visto un movimiento comercial similar al del 2019, antes de que se declarara la pandemia. En eso también ha podido influir que aquí repartimos casi un millón de euros en un sorteo del mes de octubre pasado y que tenemos un emplazamiento muy céntrico, bien cerca del Mercado Central». Sin embargo, matiza que la lotería de El Niño «es más floja que la de Navidad» con respecto a la demanda de billetes, aunque la clientela reclama, especialmente, décimos acabados en 21, «porque es el número de nuestra administración, y saben que aquí damos premios».
Ambiente alegre
EnLa Campana , en la calle Ramón y Cajal, la responsable, Glòria Estévez, constata que «se nota que hay más alegría en el ambiente. Aquí tenemos colas cada día, tanto por la mañana como por la tarde. La perspectiva de ventas es muy buena, y esperamos dar salida a la mayoría de los números que nos han hecho llegar». En este caso, no ha habido ninguna cifra preferida entre los compradores. «La mayoría me pide que les dé un número de los que quedan, sin manifestar ninguna predilección especial. Vienen a buscar la suerte», dice.
En la Parte Alta, en la Baixada de Misericordia, Mònica del Santo ratifica que «la lotería de Reyes se vende menos que la de Navidad, pero eso no quiere decir que se venda poca. Aquí tenemos mucha gente que es de fuera, que ha venido a visitar la ciudad y, como estamos en el casco antiguo, cuando van a la Catedral o a la plaza de la Font pasan por delante y se detienen a comprar. Entre estos y los clientes habituales dan mucha vida». Los números que más piden en esta administración son los acabados en 8, 7 y 13. «El 13 se me ha acabado en una semana. Hemos vendido muchos», afirma Del Santo.
Sergi Barril, vendedor en Sant Pere iSant Pau, enla administración 17, corrobora que esta campaña de Navidad y Reyes ha sido mejor que la del año pasado y similar o superior a la de 2019, antes de la pandemia, añadiendo que muchos clientes piden números acabados en cero.