Un vecino de Tarragona denuncia el calvario de vivir con un inquilino ocupa que lo intimida

Un propietario tarraconense denuncia vivir en su propia casa bajo las intimidaciones de su inquilino, recibiendo violencia de todo tipo desde hace cinco meses, hasta «costarle la salud» y sin que la justicia ni las fuerzas policiales lo hayan podido ayudar hasta el momento. Es el caso de Juan Carlos Flores, un tarraconense propietario de un piso situado en la calle del Taquígrafo Martí número 9. A causa de su situación personal, se vio obligadoa alquilar habitaciones de su propio hogar para tener un ingreso extra a final de mes. A pesar de eso, el último caso con el cual se encontró asegura que «le ha arruinado la vida».

Juan Carlos relata a DiariMés que en el mes de julio firmó el contrato de la entrada de un nuevo inquilino en su piso sin sospechar todo lo que llegaría después. Según Juan Carlos, el conviviente empezó a agredirlo con empujes y golpes, una violencia que ha aumentado a lo largo de los meses, con la impotencia de no poder hacer nada al respecto. «Es un delincuente, se conoce muy bien la ley y sabe qué puede hacer y cómo jugar», aseguraJuan Carlos. Así de complejo es su caso, hasta el punto que «la primera vez que intenté echarlo de casa, se plantó delante mío y me dijo: No me puedes echar, parguela , y me dio un puñetazo enla cara».

Un piso desvalijado

Él mismo explica que su inquilino tiene armas en casa, además de alcohol y otros tipos de droga, las cuales «vende desde mi casa», según Flores. «En algunas ocasiones, ha traído a gente a mi casa para hacer sus negocios, drogarse, emborracharse y montarse fiestas», explicaba Juan Carlos, añadiendo que en una de estas entradas consiguió que la policía acudiera a su casa. «Vinieron los Mossos d'Esquadra, y los invitados se marcharon, pero robándome todos los muebles que tenía en el comedor, la Play Station ... Lo reclamé a la policía, pero no me dieron solución», relata.

Además, el inquilino ha desvalijado el piso entero, haciendo pintadas en las paredes o arrancando los zócalos. «Mi piso tampoco ha sido nunca un palacete. Pero estaba precioso y en el estado en el cual se encuentra ahora no puedo ni compartirlo para pagar la hipoteca», se lamenta Juan Carlos.

Varias denuncias cruzadas

Juan Carlos hace cinco meses que llama «noche tras noche» al 112 cuando durante las noches no puede dormir y recibe todo tipo de violencia por parte de su inquilino. «Pone música fuerte, da golpes y hace mucho ruido. Casi cada noche no puedo dormir hasta las 4 o las 5 de la madrugada», lamenta. Aunque Juan Carlos asegura que está «cansado de llamar cada noche al 112 pidiendo ayuda», de las pocas veces que ha conseguido que alguna patrulla acudiera al piso, las consecuencias han sido mayores. «Se mofa de mí cuando viene la policía a casa y no hace nada, sus agresiones van a más cuando los agentes se marchan», narra el propietario.

Flores ha intentado interponer varias denuncias y órdenes de alejamiento contra el individuo, aunque todavía no ha recibido ninguna respuesta. «Yo lo denuncié y ya hace meses que espero una orden deshabitacional por parte del juez, pero él me ha denunciado a mí por coacción por intentar echarlo de mi casa», explica al propietario. De hecho, el próximo día 9 de enero tiene cita para una vista en el juzgado sobre el caso de coacción. «En la última denuncia ya me quejé de cómo está hecha la ley. No puede ser que esté viviendo en mi casa sufriendo esta situación. Me está costando la salud. No veo la salida», remarca la víctima.