La crisis del presupuesto no se desencallará hasta después del miércoles

Aunque se anunciara, en principio, que las conversaciones presupuestarias se retomarian después de Reyes, en ComúPodem(ECP) no ha fijado todavía ninguna posición definitiva para asistir a la negociación con el equipo de gobierno, a la espera de que Podem, que se decantara unánimemente por el voto negativo, analice la situación y dé más indicaciones sobre cuál será su posición. La comisión ejecutiva local de Podem ha previsto reunirse este miércoles. Hasta entonces, no se prevén nuevos contactos entre este espacio político y el equipo de gobierno, aunque ECP se ha convertido en la fuerza determinante para decidir si habrá nuevos presupuestos este año.

La única concejala de ECP, Carla Aguilar, después de que su compañero de grupo, Hermán Pinedo, pasara a ser concejal no adscrito por permanecer al equipo de gobierno, no considera útil reunirse con el equipo del alcalde, Pau Ricomà, hasta que los dos miembros de su coalición, Tarragona en Comúy Podem, no lleguen a tener una posición conjunta sobre las cuentas municipales para 2022. Como el mes de diciembre pasado, en sendas asambleas de ambas formaciones, optaron por caminos opuestos, Aguilar decidió su voto negativo en el debate presupuestario en comisión, anunciando que haría lo mismo en el plenario, que se tuvo que aplazar sine die , ya que Ricomà necesita absolutamente el único voto de ECP para obtener la mayoría que le permitirá aprobar los presupuestos. Sin este sufragio, las cuentas avaladas por ERC, Junts y la CUP fracasarían. Desde el 1 de enero, en ausencia de un nuevo presupuesto, el de 2021 ha quedado prorrogado automáticamente, circunstancia que podría cambiar si se alcanzara finalmente un acuerdo y hubiera nuevos cuenta públicos.

Obstáculos

Eso es lo que espera un amplio sector de ECP, partidario desde el principio de facilitar la aprobación de la propuesta de Ricomà y sus socios, que se ha visto frenado hasta ahora porla negativa de Podem, que por unanimidad no ha querido dar luz verde a las cuentas.

Podemha previsto una reunión de su ejecutiva este miércoles, dónde se tendrá que tratar de lo que hay que hacer. Pueden persistir en su negativa en avalar la gestión de Ricomà, o bien pueden formular nuevas reivindicaciones de que, si se incluyeran al presupuesto, implicarían su voto favorable. Vista esta circunstancia, las negociaciones no parece que se tengan que reanudar antes de que el miércoles se haya hablado de todo eso, y ECP pueda acudir con una sola voz a sus encuentros con el equipo de gobierno. Con todo, Diari Més ha podido saber que una de las condiciones de Podem será que Ricomà reconozca explícitamente que se equivocó cuando hizo cambios al equipo de gobierno, provocando la salida de ECP y la ruptura del grupo municipal.

La dilación en los plazos hace pensar que las dos partes no puedan llegar a un acuerdo esta misma semana, siempre en el caso que Podemse inclinara por seguir la política de ECP, que después del fracaso del primer intento de aprobar las cuentas, el 30 de diciembre, instó a Ricomà a seguir negociando, a pesar de la irritación de los socios del equipo de gobierno, que creían haber hecho las concesiones suficientes a los Comunes para obtener la aprobación.