Seguridad
Los vecinos de Boscos denuncian una media de un robo diario en domicilios particulares
La asociación de vecinos reclama cámaras de videovigilancia desde hace años al Ayuntamiento y la Generalitat para conseguir un efecto disuasorio
Los vecinos de la urbanización de Boscos hace semanas que están sufriendo una ola de robos importando, ya que aseguran que «día sí, día también» están sufriendo estas entradas con fuerza en sus domicilios. Se trata de un fenómeno que se empezó a detectar antes de empezar las fiestas de Navidad, y que se ha alargado hasta la actualidad. De hecho, antes de empezar las vacaciones, ya se habían producido, como mínimo, uno sexto de saqueos. Pero desde aquella fecha y hasta la actualidad habría habido al menos una decena más, tal como aseguran desde la Associació de Veïns de Boscos de Tarragona. Además, el presidente del AVV, Josep Anton Solé, declaró a DiariMés que esta segunda parte de la ola de robos «se ha intensificado respecto del anterior, cada día hay un robo en algún chalet de la urbanización».
Los ladrones actúan durante la tarde, cuando ha caído el sol: entran en casas que tocan al bosque –saltandoo cortan las vallas con alicates– y aprovechan la oscuridad entre los árboles para escaparse después de haber entrado en algún domicilio. Según Solé, conocen muy bien el barrio y saben qué estrategia utilizar: «Si la alarma es perimetral, no pueden entrar porque salta antes de tiempo y no tienen tiempo. Pero si la alarma salta cuando entran al edificio, saben perfectamente que tienen entre 8 y 10 minutos para actuar hasta que llegue la policía, tiempo suficiente para llegar al dormitorio y revolverlo».
Botín sin valor
Según el presidente de la AVV, los ladrones, con el escaso tiempo que tienen, se dirigen directamente al dormitorio y buscan bisutería, dinero en efectivo, teléfonos móviles, relojes, entre otros objetos de valor. «Por ver chalets con piscina, los ladrones se piensan que somos millonarios», explica Solé, apuntando al hecho de que están muy equivocados. «Están entrando en nuestras casas y se están llevando alguna pieza de bisutería o algún reloj, pero nada del otro mundo, cuando realmente lo que buscan es mucho dinero en efectivo y Rollex de oro», narra al presidente, a la vez que afirma que los vecinos ya han aprendido a no tener este tipo de pertenencias en sus hogares. A pesar de eso, aunque no sean objetos muy costosos, Solé entiende que «de una sola casa pueden sacar hasta 2.000 o 3.000 euros. Aunque no signifique nada para nosotros, para ellos es un botín importante».
En esta misma línea relata su experiencia uno de los afectados por los robos y, al mismo tiempo, vicepresidente de la AVV, Albert Martín. A Martín le robaron «algunos anillos de bisutería y algún collar, nada con valor». No obstante los ladrones, cuando vieron que no valía nada, «tiraron los objetos por el bosque y pude recuperarlos al día siguiente», asegura la víctima. De hecho, según el presidente, para muchas familias duele más por el «valor sentimental» que por su coste. Además, hay que añadir «los destrozos que te causan: cristales rotos, persianas rotas o vallas cortadas», tal como denuncia Martín. «Te provoca mucho malestar tener que convivir con partes de tu casa al descubierto, como con cristales rotos, porque te hace pensar que de esta manera pueden volver a entrar hasta que no lo tengas arreglado», remarca el afectado.
Varias bandas operando
Tal como denunciaban desde la AVV a esta redacción, «día sí, día también» se están produciendo robos a la urbanización, hasta el punto de registrarse cuatro en una sola tarde. «Yo sospecho que hay más de un grupo intentando asaltar los chalets, porque tengo alarma perimetral y ya son dos las veces que han intentado entrar. No puede ser que no recordaran que la alarma en mi casa ya había saltado», narra Josep Anton Solé sobre su experiencia personal.
Albert Martín vivió una situación similar. Según relata, el día que entraron a robar en su casa, «cuando estábamos hablando con los Mossos y mientras buscaban pruebas por el chalet, los llamaron avisándoles de que en diez viviendas más arriba en la misma calle también habían entrado».
Más seguridad con cámaras
Según la AVV, los vecinos de Boscos están viviendo con mucha inseguridad esta ola. «La gente vive intranquila, tienen miedo de encontrarse a los individuos dentro de casa», remarca el vicepresidente de la entidad vecinal. De hecho, según Albert Martín, algunos de los residentes de la urbanización se están organizando entre ellos en turnos para salirde casa e ir a hacer encargos en la ciudad, «porque realmente la gente tiene miedo de salir de casa y que les entren mientras no están», observación.
La Asociación de Vecinos hace 6 años que pide al Ayuntamiento y a la Generalitat la instalación de cámaras de videovigilancia para poder controlar los coches que llegan a la urbanización, una proyecto que les consta que ya está tramitándose. «No es la solución definitiva, pero sí que tendría un efecto disuasorio», reclama el presidente. «Los delincuentes que vienen al barrio lo hacen en coche y esta puede ser la manera de pillarles», observación. Al mismo tiempo, desde la entidad vecinal aseguraban que a la policía ya les han pedido que cualquier coche sospechoso que puedan ver por el barrio, llamen sin lugar a dudas en el 112 para pedir ayuda.