Política
Los Comuns aceptan las propuestas de Podem para presionar Ricomà
En Comú Podem negociará los presupuestos si el alcalde reconoce previamente que rompió el pacto de gobierno
El grupo de enlace entre Tarragona En Comúy Podem, que se reunió ayer tarde, decidió finalmente aceptar la exigencia de Podem, en el sentido de reclamar a Esquerra Republicana que admita públicamente que se equivocó a la hora de incluir, el mes de junio pasado, a Juntos dentro del equipo de gobierno. Esta será la condición previa que dará paso a que se traten el resto de reivindicaciones, si ERC está de acuerdo y sus socios de gobierno se avienen.
La fórmula que han planteado los dos grupos que forman ECP, y que han hecho pública en un comunicado, indica que antes de la negociación propiamente dicha hay «una premisa necesaria inicial» y que tiene que ver «con el reconocimiento de lo que sucedió con el cambio de gobierno, la ruptura del pacto de gobierno y el incumplimiento del pacto antitransfugismo, así como una linia futura de respeto hacia nuestro espacio politic».
Podemhabía insistido, en los últimos días, en que esta era la condición sin la cual no entraría a valorar otros puntos del presupuesto, porque lo consideraban una questió política de fondo. Ahora, es toda la coalición encabezada por Carla Aguilar la que hace sede este posicionamiento y lo llevará al gobierno municipal de ERC, Junts, la CUP y el concejal no adscrito Hermán Pinedo. Estos se tendrán que plantear qué respuesta darán, porque de la actitud que muestren dependerá el sentido del voto de ECP, del cual depende el presupuesto de 2022.
«Hay que reforzar algunos puntos que quedaron sin recoger a la primera propuesta de presupuestos», manifiestan, y detallan acto seguido la residencia Domus Vi, en la cual el Comuns y Podemse oponen, la plataforma del Miracle, de la cual piden el derribo, la creación de un espacio de salud mental, subvenciones por casales adaptados, la rehabilitación del antiguo hotel de entidades, y un plan de desarrollo de las zonas con rentas bajas menores del 40%, entre otros.
Las direcciones de ambas formaciones políticas calificaron la reunión de ayer de «muy provechosa, con espíritu de entendimiento y voluntad de reforzar el espacio conjunto de coalición». Esta actitud contrasta con la que la coalición de izquierdas vivió a finales de diciembre, cuando sendas asambleas de cada partido votaron en sentido opuesto sobre el cual hacía falta hacer con los presupuestos. Mientras que los Comuns decidieron por mayoría dar luz verde a las cuentas de Ricomà, Podemos, por unanimidad, se mostró contrario a dejarlos pasar. En aquel momento, Carla Aguilar, interpretando que la suma de voto negativo en los Comuns y a Podemsuperaba el positivo, anunció que votaría que no en comisión y en plenario, cosa que imposibilitaba que se aprobara el presupuesto. Al mismo tiempo, sin embargo, los Comuns instaron al alcalde a seguir negociando.
Remodelación
A partir de este momento, Podemva empezar a insistir en la idea de que hacía falta que Ricomà reconociera el error de haber incluido el grupo de Dídac Nadal en el gobierno, causando la salida de Carla Aguilar y la ruptura con Hemán Pinedo, que ha quedado como concejal no adscrito. El hecho de que Podem, abanderado del no, diera tanta importancia a esta cuestión previa, hacía temer que, una vez pasadas las asambleas, se pudiera llegar a una posición conjunta con los Comuns, que a pesar de compartir las críticas en Ricomà valoraban algunos aspectos del presupuesto para considerarlos sociales, y no les parecía mal que se aprobaran. Con el acuerdo de ayer, pero se ha reconstruido la unidad y pasa la presión al equipo de gobierno.