Política
El equipo de gobierno empieza a aplicar los presupuestos prorrogados
Envían a la oposición documentación sobre decisiones económicas que se tendrán que debatir el lunes en la comisión previa al plenario
El equipo de gobierno del Ayuntamiento ha convocado el próximo lunes la comisión informativa de Servicios Centrales, que tendrá que tratar de expedientes modificativos de crédito para resolver cuestiones operativas de la corporación. Como todas estas decisiones dependen en última instancia de un acuerdo de plenario, donde actualmente no dispone de mayoría, enviará antes toda la documentación a los grupos de la oposición para que tengan las referencias necesarias antes de emitir su voto, decisivo en el acuerdo del pleno.
Este es el primer movimiento que realiza la coalición encabezada por Pau Ricomà desde que ha empezado el año, mientras todavía no se dispone de un presupuesto para el 2022 y se tiene que coger, como referencia, el del año pasado, que ha quedado prorrogado automáticamente de acuerdo con que determina la Ley de bases del régimen local.
Las negociaciones entre ERC, Junts y la CUP, de una banda, y En ComúPodem(ECP), de la otra, continúan sin que todavía se haya llegado a ninguna solución, y todo hace pensar que, ante las dificultades, una de las posibilidades que analiza el equipo de gobierno sería la de salir adelante con un ejecutivo en minoría, explorando todas las posibilidades financieras que tienen al alcance para intervenir sobre la misma cantidad que había sido establecida para el 2021, que era de 163 millones de euros.
Posibilidades
Estos posibilidades, tal como ha indicado al alcalde, Pau Ricomà, en varias ocasiones, son básicamente dos: recurrir al remanente de tesorería, es decir, las cantidades que no se han gastado o percibido del año anterior, y los expedientes modificativos de crédito, que consisten en la facultad que tienen todos los municipios de mover las cantidades presupuestadas de un capítulo en otro, para adecuar mejor la previsión de gasto a las necesidades del momento. El equipo de gobierno, pues, dispone de un cierto margen de maniobra en caso de que no se llegue a un acuerdo con los Comuns y Podem, siempre dentro del límite de la cantidad aprobada el año pasado, pero chocará continuamente con una limitación. Todas sus iniciativas se tendrán que aprobar en el plenario, donde se encontrarán con la misma situación que hay ahora. Faltará un voto para obtener la mayoría. Con todo, el equipo de gobierno podría prever que será más factible ir punto por punto y presentar expedientes con contenido social o con decisiones regladas de funcionamiento interno, como pagar deudas y salarios, que buscar un acuerdo global con un grupo de la oposición que tarda a llegar.
Después de la negativa de la portavoz de ECP, Carla Aguilar, a avalar el proyecto de presupuesto de 2022, tal como ERC y sus socios esperaban, Ricomà ha indicado siempre que se podría plantear ir hacia los presupuestos prorrogados. Esta es una decisión que, de hecho, no le pertenece, ya que se aplica automáticamente, por ley, cuando no hay un nuevo presupuesto. En cambio, el alcalde dispone de todos los instrumentos que tiene cualquier equipo de gobierno para llevar en la práctica las cuentas del año en curso. De aquí la posibilidad de aplicar algunas de sus políticas pieza por pieza, sin haber obtenido un acuerdo de conjunto con casa otro grupo.
En este sentido, el Ayuntamiento está dispuesto a sacar adelante inversiones como el gimnasio de Sant Pere i Sant Pau, que figuraba en el presupuesto del 2021 y no se llevó a cabo entonces.
Mientras, en ECP continúa la incógnita sobre si darán apoyo a las cuentas o se quedarán al margen. Podemplantea, como cuestión política previa, una rectificación de ERC y, en los Comuns, hay división de opiniones sobre la actitud que hay que tomar.