El vecinos de Llevant mantienen su oposición al pago por los vados

Los vecinos de la zona de Llevant de Tarragona están dispuestos a seguir con sus actos de oposición al hecho de que el Ayuntamiento les cobre las tarifas por los vados de aparcamiento no regularizados que han ido utilizando sin permiso a lo largo de los años. Los vecinos son conscientes de que tendrán que aportar una parte del dinero que el municipio les reclama, pero no están de acuerdo con los criterios que se utilizan para calcular el total de la deuda, diferente para cada persona, que consideran excesivo.

La Asociación de Vecinos de Boscos de Tarragona ha convocado hoy a su junta directiva para decidir las acciones que hay que emprender a partir de ahora, aunque el criterio mayoritario podría consistir en hacer un llamamiento a todas las personas afectadas para que presenten recursos al Ayuntamiento en cuanto les llegue la notificación con la deuda que han incurrido. En esta reunión también se valorará la posibilidad de convocar una asamblea dirigida a todos los vecinos del barrio, dónde se podría aprobar la decisión de que la asociación recurra las ordenanzas fiscales de 2022 en caso de que mantengan los criterios de recaudación. El objetivo final, si el Ayuntamiento no rectifica, es llegar a los tribunales con una catarata de recursos contenciosos-administrativos contra el consistorio, con la esperanza de que los cobros se acaben paralizando.

Indignación

El presidente de la Asociación de Vecinos de Boscos de Tarragona, Josep Anton Solé, ha indicado que «los vecinos de toda la zona de Llevant están indignados, y por eso queremos acabar en los juzgados si el Ayuntamiento no lo detiene antes. Creemos que se tiene que animar todo el mundo a interponer recursos, primero en el consistorio y, si se rechaza, en los tribunales». La asociación de vecinos pondrá a disposición de todo el mundo que lo necesite a un abogado que les asesore para llevar a cabo toda la tramitación.

En principio se preveía cuestionar la retroactividad de las contribuciones, ya que el Ayuntamiento reclama los tributos retrasados de los últimos cuatro años, con el objetivo que el cobro no pueda prescribir sin embargo, una vez han visto que legalmente eso no es posible, centrarán sus protestas en el hecho de que les piden el tipo máximo de contribución. «Los criterios no pueden ser arbitrarios. El Ayuntamiento está obligado a justificar en qué se basa para reclamar un tipo impositivo u otro, y como no lo hace, eso nos permite intervenir».

La Asociación de Vecinos de Cala Romana, por su parte, ha adoptado la misma línea de actuación, y facilitará modelos para redactar recursos a todas las personas que quieran plantar cara a la recaudación municipal. En Cala Romana se quejan también de que el Ayuntamiento los obliga a hacer obras de modificación de la acera para poder tener los vados en orden, cosa que la asociación rechaza porque consideran que es culpa del consistorio si no se hicieron, en su momento, aceras adptades a la normativa.

Solé, por su parte, considera que, estén las aceras adaptadas o no, «el municipio determina que hay un vado allí donde una casa tiene una salida de vehículos, y quiere cobrar por esta salida aunque nunca se utilice».

El Ayuntamiento empezó esta tarea de regularización de los vados a partir de la entrada en vigencia del Plan|Plano de control tributario de 2021, cuando|cuándo se detectó que nunca se habían reclamado contribuciones municipales a muchas de estas instalaciones que no se habían declarado. Aunque el consistorio afirme que esta actividad de revisión se hace en toda la ciudad, la zona más afectada es la de Levante, donde hay más habitatgees unifamiliares.