El último tramo de Prat de la Riba hasta la plaza de Ponent tendrá carril bici

El último tramo de la avenida Prat de la Riba también contará con carril bici. Se trata del trozo de calle entre la avenida de Ramón y Cajal y la plaza de Ponent. De esta manera, este último añico se igualará al resto de avenida, el cual destina un carril a los coches, otro en los autobuses y el tercero a la movilidad sostenible, como son las bicicletas o los Vehículos de Movilidad Personal.

La pasada semana se hizo público el proyecto de reforma del pavimento de este añico de avenida, el cual sólo incluía la renovación del asfalto y volver a pintar la señalización horizontal con los tres viales para coches. A raíz de algunas quejas que un grupo de tarraconenses transmitieron al conseller de Territorio y Movilidad del Ayuntamiento, Xavier Puig, a través de las redes sociales, este se dio cuenta de que se trataba de un error. Tal como declara el mismo Puig a esta redacción, la voluntad del consistorio es «seguir la misma lógica que en la calle de Pere Martell». El conseller relata que se quiere conseguir más espacio para los peatones en las aceras y para los usuarios de la movilidad sostenible, ganando un carril por|para los VMP y las bicicletas a la calzada. «Con eso, conseguiremos más seguridad para todos los usuarios de la vía pública», asegura Puig. De esta manera, el proyecto se mantendrá con la aplicación de uno nuevo asfaltado en la avenida de Prat de la Riba, pero se cambia el diseño de los carriles que se pintarán. La licitación de estas obras se hizo pública la pasada semana y se ha presupuestado por un total de 65.309,03 euros, con el IVA incluido. Sin embargo, el conseller asegura que este pequeño cambio en el proyecto hará que aumente en una cantidad «insignificante» el precio del presupuesto. Aunque de entrada sólo cuenten con la pintura, desde la conselleria no se descarta que tengan que añadir algún elemento, como elevadores del paso hacia los contenedores como los que ya se pueden en algún punto de Pere Martell.

Puig explica que el objetivo está en el hecho de que estas obras estén finalizadas este mismo año, igual que las de la calle de Pere Martell. «El nuevo pavimento aportará mucha más seguridad y comodidad para los usuarios de todo tipo de vehículos. Además, permitirá que la calzada se vea mucho más limpia», remarca el conseller.