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Premian un proyecto para desarrollar un dispositivo de biomarcadores de la insuficiencia renal aguda

Lo ha creado el ICIQ (Instituto Catalán de Investigación Química) de Tarragona y el ICN2 (Instituto Català de Nanociència i Nanotecnologia)

El ICIQ situado en el campus Sescelades en Tarragona.

El ICIQ de Tarragona se queda fuera del programa Severo OchoaACN

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El proyecto MAKI del ICIQ (Instituto Catalán de Investigación Química) de Tarragona y el ICN2 (Instituto Català de Nanociència i Nanotecnologia) ha sido uno de los dos galardonados por el programa BIST Ignite Awards 2021 (del Instituto de Ciencia y Tecnología de Barcelona). Está liderado por los investigadores posdoctorales Gemma Aragay del ICIQ y Ruslan Alvarez, del ICN2 - que ha cogido el relevo del doctor Claudio Parolo (ICN2), colíder en la primera fase. Con los 50.000 euros del premio se podrá desarrollar la segunda fase de un dispositivo portátil capaz de detectar de forma rápida y eficaz dos biomarcadores combinados de la insuficiencia renal aguda (IRA), una complicación frecuente después de cirugías mayores.

La insuficiencia renal aguda puede aparecer al cabo de unas horas o de días, después de haber sido intervenido en una cirugía mayor, y puede afectar a otros órganos o producir la muerte del paciente si no se trata rápidamente. Actualmente, el mal funcionamiento del riñón se detecta midiendo los niveles de creatinina en la orina, pero estudios recientes han mostrado que hay un segundo biomarcador, la proteína denominada lipocalina asociada a gelatinasa de neutrófilos (NGAL), que medida simultáneamente con la creatinina permite un diagnóstico más fiable y esmerado.

El dispositivo que se quiere desplegar con el proyecto MAKI es un sensor portátil unido a un catéter urinario que mida al mismo tiempo los niveles de creatinina y de NGAL en los pacientes. En la primera fase de la investigación se combinaron dos sensores independientes y complementarios para el NGAL y la creatinina. Los estudios preliminares han mostrado resultados prometedores y en la segunda fase, que tendrá el soporte económico de 50.000 euros del BIST, se harán medidas en la interfase sólido-líquido y se probarán nuevas matrices, como la orina artificial y real.

El otro proyecto galardonado, del ICN2 y el ICFO (Instituto de Ciencia Fotónicas) desarrollará un nuevo material para la computación y las comunicaciones cuánticas. Estará basado en nanoestructuras de grafeno, atómicamente precisas, que pueda aumentar la seguridad de las comunicaciones y las capacidades de la computación cuántica mediante una nueva forma de diseñar 'chips cuánticos'.

Con estos dos nuevos premios, el programa BIST Ignite, que se puso en marcha en el 2016, supera el millón de euros (1.010.000 euros) en ayudas al impulso de la colaboración multidisciplinar para la investigación disruptiva de 28 proyectos en primera fase, que han movilizado casi 200 investigadores e investigadoras. El 7 de abril se hará la ceremonia pública de entrega de los premios 2021 en el Auditorio de la Pedrera de Barcelona.

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