Sant Pere i Sant Pau sufre cuatro robos en una noche en negocios y un garaje

Sant Pere i Sant Pau ha sufrido una oleada de robos este pasado fin de semana. Durante la madrugada de domingo a lunes, se han registrado cuatro entradas con fuerza en propiedades privadas. En concreto, en dos locales de restauración, una peluquería y un garaje particular. Sin embargo, el asalto a uno de los dos bares se quedó en tentativa, ya que no pudieron forzar la puerta del local. Los ladrones pudieron llevarse dinero de las cajas registradoras –en el caso de los negocios– y varios objetos y materiales que encontraron valiosos. Las empresas afectadas son dos bares y una peluquería. En concreto, se trata de la peluquería Amelia, el bar El Desván y el bar Kassandra, situados en la calle K, en la plaza Catalunya y en el Bloc Sardenya, respectivamente. Son negocios regentados por vecinos del mismo barrio, a los cuales descubrieron, sorprendidos, ayer con las persianas forzadas a primera hora de la mañana.

Esta está la primera vez que entran a robar en estos negocios. De hecho, una de las gerentes de la peluquería Amelia aseguraque «hace 15 años que estamos abiertos y nunca nos habían entrado, ni intentarlo».

Según relatan los tres negocios afectados, a primera hora de la mañana descubrieron las persianas forzadas y dobladas, de manera que el ladrón tenía espacio suficiente para poder introducirse en el interior del local. Una vez dentro, sólo les hacía falta forzar la puerta de entrada para acceder y poder tomar lo que quisieran.

Dinero de la caja registradora

Según la camarera del bar El Desván, las cámaras de seguridad pudieron captar imágenes de la entrada. Tal como relata la trabajadora, fue un hombre el que entró y revolvió todo el interior del bar, mientras que un segundo individuo estaba en el exterior vigilando y extrayendo todo el que el primer ladrón cogía. En el caso del bar El Desván, los delincuentes se llevaron el dinero del cambio de la caja registradora y bebidas alcohólicas que tenían a la vista. «El ladrón sólo tomó botellas caras y llenas, si veía alguna que estaba casi vacía, no la cogía», explica la camarera.

En el caso de la peluquería se han encontrado con una situación similar. La persiana también fue doblada, hasta tal punto que tuvieron que llamar a una empresa para que la desencallara, ya que «había salido de la vía», declara una de las gerentes del centro. Por otra parte, asegura que los robaron el dinero de la caja y todo el material que utilizan para su trabajo: desde secaderos o máquinas de cortar el pelo hasta tijeras o utensilios similares.

«Los dos que trabajamos aquí somos autónomos y cada uno tiene su propia caja registradora, la cual vaciamos al final del día y dejamos sólo dinero para el cambio. En total nos deben haber robado 100 euros, 50 por cabeza,» calculaban desde la peluquería Amelia.

Un destornillador roto

Con respecto al bar Kassandra, fueron un poco más «afortunados» y no les robaron nada porque los ladrones no pudieron forzar la puerta de entrada al local. Según declaraAlain Magot, propietario del establecimiento, ayer por la mañana se encontraron con «la persiana rota» y un destornillador roto al suelo de la entrada. «Con el destornillador intentaron forzar la puerta, pero antes rompieron el utensilio», narra el propietario, al cual añade que, como consecuencia, rompieron también la manivela de la puerta. «Con la manivela también intentaron forzar la puerta por la parte de abajo, pero tampoco lo consiguieron», asegura Magot.

Los tres negocios han denunciado a los Mossos d'Esquadra los hechos, los cuales acudieron durante la mañana de ayer a coger las huellas dactilares a los locales afectados. Se trata de una situación recurrente en las últimas semanas, ya que ha habido otros bares afectados e, incluso, la escuela del barrio, donde robaron material informático.