El Ayuntamiento licita una barrera acústica vegetal para el IES La Granja

El Ayuntamiento de Tarragona ha sacado a licitación el proyecto de instalación de una barrera acústica vegetal a la zona vacía que hay entre el IES La Granja y la autovía T-11 de Tarragona en Reus. Las empresas que opten al proyecto tendrán que presentar sus propuestas antes del día 7 de marzo. El valor estimado del contrato es de 228.455,25 euros sin IVA y el plazo de ejecución, de nueve meses.

Las razones por las cuales se ha decidido sacar adelante esta obra constan en la Memoria del proyecto, donde se afirma que se quiere dar utilidad y servicio a una «zona sin uso actualmente, aunque se utiliza como aparcamiento esporádico de vehículos, y con aspecto de descampado sin ninguna vegetación interior salvo un árbol». Además, «hay un cierto deterioro de la acera que delimita el solar del espacio público». Se pretende la creación de una pantalla acústica, que deja en su interior una zona de paseo y estancia para disfrutar de la vegetación, así como la delimitación de una zona pipican mientras se aprovechará la actuación para reparar las zonas deterioradas queriendo dar una imagen de más calidad urbanística y paisajística en el entorno.

Simular un bosque

«La eficacia de una barrera de este tipo», tal como consta en el documento, viene dada «porsu altura y su permeabilidad. Las pantallas más eficaces son aquellas de anchura entre seis y diez metros y no muy densas, de manera que el viento se frena alpasar a través suyo pero sin formar turbulencias. Se plantarán zonas simulando un bosque natural combinando arbolado de diferentes partes y estructuras para evitar el paso de las ondas acústicas hacia las aulas del Instituto».

Más concretamente, la Memoria detalla algunos de los ejes de la intervención, como la reducción del nivel de ruido producido por los coches de la autovía y que afecta a la calidad del servicio del instituto; mejorar la imagen del espacio con la calidad paisajística de la zona verde, sin que haya en ningún caso pantallas artificiales de hormigón o de cualquier otro elemento duro; mejorar la visión del paisaje desde el interior de l'IES a través de las ventanas, dificultando la visualización de la autovía desde cualquier punto del instituto. También se cuenta con la creación de un efecto cortavientos considerable hacia toda la fachada norte de l'IES y hacia el resto de zona verde, la cual estará mucho más protegida. También se destaca que «como la pantalla es suficientemente importante en cuanto a dimensiones, se podrá convertir en un refugio de fauna, que puede ayudar a controlar muchas de las plagas de nuestros jardines. Las aves de tamaño pequeña o media consumen gran cantidad de orugues y otros insectos».

No obstante, este proyecto no es del gustode todo el mundo. El presidente de la Asociación de Vecinos de La Granja, Francesc Rosillo, ha indicado que «antes de hacer esta obra habría que cuidar de las otras zonas verdes del barrio, que están en mal estado. Tenemos que cuidar lo que ya tenemos antes de mirar nuevos objetivos». Rosillo también quiere que se prioricen estos nuevos objetivos, ya que «una vez se haga la ampliación del CAPhabrá que disponer de un parking en condiciones, y no nos consta que s0bre eso haya nada previsto, aunque es necesario.