El miedo al contagio redujo un 47% el uso del transporte público en Tarragona
Los participantes del estudio de la URV lo ha percibido como uno de los principales focos de contagio de la covid-19 por encima de otros espacios como el trabajo, los bares y los restaurantes
El miedo al contagio redujo un 47% el uso del transporte público en Tarragona, aunque un 70% de los pasajeros habituales lo percibe como seguro frente un 30% de los ocasionales, según un estudio liderado por la Universitat Rovira i Virgili (URV).
La investigación, presentada este miércoles, ha estudiado el impacto de la pandemia sobre la movilidad del Camp de Tarragona entre residentes y visitantes, a partir de 2.791 encuestas.
Por otra parte, también se ha presentado otro proyecto que ha analizado la salud mental de los usuarios del transporte público, tanto de residentes como de visitantes.
El transporte público se ha percibido como uno de los principales focos de contagio de la covid-19 desde el inicio de la pandemia, por encima de otros espacios como el trabajo, los bares y los restaurantes.
No obstante, aquellos que no tienen alternativa de transporte, perciben riesgo de contagio un 70% menor que los pasajeros ocasionales.
En la fase más restrictiva de la pandemia (hacia noviembre del 2020), los desplazamientos cotidianos de los residentes habían bajado un 30%, según la Encuesta de Movilidad Cotidiana hecha a 13.229 personas, liderado por el transporte público (-47%).
Los investigadores también analizaron la salud mental de los pasajeros habituales: un 36% se sentía satisfecho con su vida (antes de la pandemia, un 66%) y un 42,5% pocas veces se sentía desesperado, triste o deprimido (antes, un 74,5%).
Además, la investigación concluye que los pasajeros con más percepción de riesgo de contagio al transporte público sufren un 4% más de ansiedad.
Con respecto a la movilidad de los visitantes, en 2020 cayó un 70%, aunque el 60% de los turistas manifestaron que su estancia había tenido un impacto positivo en su bienestar emocional.