La AV Pere Martell teme que el futuro de la Quinta de Sant Rafael se enquiste

La Asociación de Vecinos Pere Martell lamenta que el proyecto para recuperar el edificio de la Quinta de Sant Rafael del Parc de la Ciutat de Tarragona continuïi enquistado. Así lo explicó ayer la presidenta de la entidad, Lorena Holm, que reclama que se acelere el proceso para decidir, «de una vez por todas, qué uso tendrá el edificio modernista y también el resto del parque». La asociación de vecinos ha iniciado una campaña de concienciación ciudadana a través de Instagram desde inicios de este año 2022. Después de concentrarse ante la Quinta de Sant Rafael a principios de enero para «pedir deseos para el año nuevo», tal como se especifica en las publicaciones en las redes, el movimiento vecinal está colgando fotografías del edificio (antiguas y actuales) en su cuenta de Instagram pidiendo su rehabilitación. Holm explicó que, además de esta campaña, «queremos enviar un escrito al Ayuntamiento porque hace tiempo que no nos explican nada y no sabemos qué se hará». Aunque el Ayuntamiento de Tarragona anunció una partida de 800.000 euros para rehabilitar el edificio en marzo de 2021, «desde entonces no sabemos nada más», apunta Holm. «No queremos que se quede en un anuncio y nada más. Nosotros nos creímos lo que se nos dijo desde el Ayuntamiento, pero ahora no se hace nada. Hace falta decidir qué uso se le dará en el edificio y hacer un proyecto para todo el parque», añade.

El mes de mayo del año pasado, la entidad vecinal presentó una propuesta de mejoras para el Parc de la Ciutat que contemplaba una mejora de accesibilidad en las entradas y un plan elaborado de limpieza y mantenimiento que acabara dotando en el parque de una mayor vida en beneficio de los ciudadanos. También se proponía instalar una pérgola de música ante la Quinta de Sant Rafael, además de espacios deportivos. Con respecto al edificio modernista, Lorena Holm explicaba que «se podría hacer un centro cívico o un centro cultural, un espacio abierto a la ciudadanía.» La asociación de vecinos cree que se tendría que decidir el uso a través de un proceso participativo, «donde todo el mundo pudiera decir la suya y escoger, así, la mejor idea».

La reacción del Ayuntamiento

Desde el Ayuntamiento, el conseller de Patrimoni, Hermán Pinedo, avisó de que «es un proyecto a medio plazo, no estará hecho en dos o tres años». De hecho, el consistorio trabaja con el equipo de la Cátedra de Arquitectura de la URV en la actualización de un proyecto que tiene más de una década y que nunca se ejecutó. «La Quinta de Sant Rafael está cerrada desde hace 30 años y nosotros somos el primer gobierno que está diposat a poner solución», aclaraba Pinedo. El conseller explicó que «hablamos de un proyecto que no es sólo para el edificio, sino para todo el parque y, por lo tanto, hay muchas conselleries implicadas además de Patrimoni, como Urbanisme y Parcs i Jardins, entre otros». Precisamente la consellera de Parcs i Jardins, Elvira Vidal, es quien presentó la moción el año 2021 para conseguir el modificativo de crédito de donde salieron los 800.000 euros para la Quinta de Sant Rafael. Vidal explicó ayer a este diario que «reclamamos un plan de usos sin embargo, como ha caído el POUM, no tenemos este plan». La intención, sin embargo, según la consellera, era convertir el edificio de la Quinta de Sant Rafael en un centro de interpretación del Modernismo y un centro cívico: «Se trataba de hacer un centro cívico a cielo abierto aprovechando todo el parque y hacer actividades para la ciudadanía». Elvira Vidal hizo referencia al Consell del Modernisme, un órgano que está implicado en el proyecto por la naturaleza del edificio, que «no se convoca desde hace tiempo», una cuestión que también ha sido criticada por su presidente ejecutivo, Josep Maria Buqueras. Hermán Pinedo, sin embargo, explicó que no se había convocado porque no hay novedades: «Cuando tengamos algo para explicar, que espero que sea pronto, lo convocaremos».

Con respecto a los plazos del proyecto, Pinedo apuntaba que «estamos hablando de un proyecto muy importante y serio y que requiere de tiempo, no sólo para estudiar qué uso se le dará al edificio y al parque, sino también por los plazos de redacción de proyecto, obras...». «Tendremos suerte si este año podemos licitar las obras», apuntaba. En referencia al uso que se le tiene que dar, el conseller de Patrimoni del Ayuntamiento de Tarragona aclaraba que «no hemos decidido ningún uso concreto, todavía estamos en una etapa muy inicial». «De hecho —según palabras de Pinedo-, lo que planteamos no es que tenga un uso único, sino dentro del marco del parque. El edificio es muy pequeño y es muy posible que no quepa nada. Por eso lo pensamos como elemento central, pero sin un uso concreto». Mientras se decide este uso, el Ayuntamiento estudia hacer alguna acción de limpieza de manera más inmediata para poder celebrar alguna actividad este verano. «Eso, sin embargo, todavía está por concretar, aunque es la voluntad del consistorio», añadía.