Manos de oro para hacer el trabajo más delicado

Hay historias de éxito que empiezan de una manera casual. La de la Begoña Colorado, es una. Esta bilbaína fue a vivir a Tarragona hace once años, por un traslado laboral del entorno familiar. «Yo había hecho restauración y manualidades, así que me animé a hacer la decoración de la boda de mi sobrina en Bilbao. La verdad es que quedó muy bonito, y pasada la fiesta, la fotógrafa del enlace contactó conmigo para pedirme si sabría hacer atrezo para fotografía infantil. Y así empezó todo», explica.

Ahora, la Begoña ya tiene un negocio, BC Decora (bcdecora.blogspot.com), y una cantidad de trabajo tan grande, que le ocupa buena parte del día. Trabaja directamente para los fotógrafos, confeccionando a mano ropa y atrezo para las sesiones fotográficas infantiles, desde los recién nacidos o newborn, hasta niños y niñas un poco más mayores. Los clientes, los tiene repartidos por toda España: «Desde Tarragona envío material a todas partes. Sevilla, Jerez, Galicia, Valencia, lugares donde la fotografía infantil se trabaja muchísimo», explica la Begoña.

Sus propuestas pasan desde los simples sombreros para los niños recién nacidos, hasta complementos más vistosos, como coronas de flores o vestidos y otros elementos por sesiones de cumpleaños. «Mi trabajo consiste, sobre todo, en añadirunplus al retrato. A veces, el cliente te pide un tema, un color o una idea, y yo trabajo a partir de eso», detalla. La compensación, añade, no es sólo económica: «Es un trabajo que hace lucir mucho tu trabajo, porque después ves las fotografías con lo que tú has confeccionado y es muy bonito».

En cuanto a los condicionantes del trabajo, Begoña explica que, cuando se trata de productos para niños recién nacidos, siempre busca tejidos muy naturales. Al principio, explica, también se tuvo que adaptar a un patronazgo que tenía que ser muy chiquitín, pero con la práctica enseguida le cogió el truco. Preguntada por las tendencias en estos tipos de vestidos, la empresaria explica que ahora se trabaja con elementos más sutiles, más delicados: «Ya no se hacen disfraces: con un barretet con unas orejitas, un bebé ya queda muy bonito y delicado. Al final, el más sencillo es el que funciona mejor».