El ocio nocturno reabre a medianoche con quejas y expectativas de remontar

El secor del ocio nocturno celebra la reapertura del sector esta medianoche, después de que el Gobierno obligara a los locales a bajar persianas en Navidad, sumando más de 600 días cerrados desde el inicio de la pandemia. Esta medida, que se aplicará a medianoche a toda Cataluña, ha suscitado entre los profesionales de la ciudad esperanzas de superar la situación que atraviesan, pero no ha ahorrado críticas a la forma como la Generalitat ha gestionado la crisis sanitaria con respecto a las repercusiones en su trabajo. En Tarragona hay 14 licencias de locales de este tipo, de las cuales afirma que dos han cerrado definitivamente, mientras que otros tres han sido traspasados.

Vera ha precisado que la reapertura, que ha sido muy bien recibida por el sector, no borrará, en cambio, todos los inconvenientes y problemas que han tenido que sufrir desde que se declaró la pandemia. «De 23 meses que hace que dura esta situación hemos estado cerrados 21, y la experiencia nos ha demostrado que ahora nos toca trabajar en restablecer la confianza en la administración». El empresario se refiere al hecho de que, «a cada cierre, el Gobierno afirmaba que sería el último, y que cada reapertura, la definitiva».

Indemnizaciones

El sector también está descontento de las ayudas que concede la administración, porque «si nos expropian el derecho a trabajar, lo que tienen que hacer es indemnizarnos, en cuentas darnos subvenciones». Unas cantidades, en más, que «no cubren ni el 10% de la facturación anual de cualquier local. No han sido dimensionadas respecto de las pérdidas que estamos sufriendo», según Vera.

Por estas razones, el empresario piensa que el sector, lo que necesita realmente es un plan de rescate, acordado entre todas las administraciones, porque esta pandemia «ha dejado gente por el camino, la ha arruinado, y ahora nos toca reponernos», indica, mientras explica que espera de la reapertura una buena asistencia de público, atendido el tiempo que estos establecimientos han estado cerrados. «Lo que es difícil es encontrar gente para trabajar, porque con tanto tiempo de cierre muchos de los que se dedicaban han buscado otras cosas», dice Vera, que añade que «el ocio nocturno es un elemento dinamizador del turismo»

Por su parte, el secretario general de la Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals, (Fecasarm), Joaquim Boadas, ha asegurado que el cierre durante la Navidad provocó pérdidas «muy importantes», de manera que ha dejado locales «al límite de su subsistencia». Es por este motivo que Boadas pide seguridad jurídica en la reapertura de los locales. «Esperamos que ya no se cierre más y que todo obedezca a unos datos objetivos y a unas garantías jurídicas», dice. Asimismo, considera que las discotecas no se tendrían que haber cerrado porque «lo único que ha provocado ha sido una evolución negativa de los datos epidemiológicos».

Continuidad

A pesar de todo, Fecasarm ha celebrado la reapertura, aunque cree que «llega tarde» porque hay «ocio nocturno ilegal, botellones y fiestas privadas» que favorecen los contagios de coronavirus. «Mucha gente se marcha a otras comunidades autónomas, como Madrid, para salir de fiesta mientras que aquí está muy cerrado», ha lamentado Boadas.

«Esperamos que haya una continuidad con esta reapertura porque los locales se tienen que empezar a reponer de la situación gravísima de crisis económica», concluye.