Carnaval
Las comparsas de Tarragona adaptan sus disfraces a un Carnaval sin competición
Algunas agrupaciones han decidido reservar su idea estrella para un año que sí que se celebre la gala de la Disfressa d'Or
La decisión de llevar a cabo una fiesta de Carnaval este 2022 sin carácter competitivo, con la gala de la Disfressa d'Or aplazadahasta el próximo año, ha provocado que algunas comparsas hayan decidido reservarse su idea estrella para el próximo año y optar por un diseño menos costoso para esta edición. Tal como han asegurado algunas participantes del desfile de Carnaval, la falta de carácter competitivo de este 2022 y el poco tiempo de margen que tuvieron una vez se les anunció que sí que se llevaría a cabo la fiesta –en comparación con los otros años–, llevó al hecho de que algunas agrupaciones retrocedieran con su idea original y buscaran alguna segunda categoría para desfilar en esta edición.
Según relata Tina Veiga, de la Comparsa La Alborada, ha sido un año «extraño», ya que los plazos han sido muy diferentes. Veiga explica que el Ayuntamiento dio la noticia sobre su intención de hacer un Carnaval el más normal posible en el mes de octubre. «Desde entonces, el margen de maniobra es muy ajustado y no da tiempo a preparar un gran disfraz», declara Tina Veiga y remarca que, sin covid por medio, los preparativos empiezan en el mes de mayo. «El hecho de que no haya concurso también ha provocado que no queramos gastar todos los cartuchos y hemos optado por un diseño más sencillo», explica la miembro de la Comparsa La Alborada. Lo mismo lepasó a la Comparsa Sinhus Sport, aunque ellos sí que tenían el proyecto del disfraz principal para el concurso ya en marcha. «Nosotros llevamos los tempos como un año normal, ya que empezamos a trabajar desde el mes de mayo. Es por este motivo que ya teníamos todo el material comprado», declara Paco Fiori, de la Comparsa Sinhus Sport. En el momento que conocieron la decisión conjunta de las comparsas sobre eliminar la gala de la Difressa d'Or, desde Sinhus Sport se decidió guardar el disfraz para la próxima edición y creó una nueva para esta edición.
En estas dos comparsas, los precios del disfraz han variado considerablemente. Desde los 250 o 300 euros que cuesta la inscripción de cada año, en esta edición se ha rebajado entre los 120 y 150 euros. En esta bajada de precio se ve reflejada la creación de unos disfraces más modestos.
Ensayos adaptados
Aparte de los cambios en los trajes, las comparsas también han notado una gran diferencia con los ensayos y preparativos del Carnaval. Según Veiga, los ensayos «se han realizado al aire libre, respetando las distancias y las medidas que había en cada momento». De hecho, Fiori asegura que, «aunque no se nos exigía en ningún momento, dividimos los ensayos por grupos de diez personas cuando el límite de encuentros sociales marcaba este máximo».
Para la Comparsa La Uniótambién ha sido un descalabro, ya que «estábamos muy acostumbrados a preparar el Carnaval muy juntos», declara Manuel Baeza. Tal como explica este miembro, desde la comparsa del barrio de Sant Pere i Sant Pau normalmente agrupaban hasta 100 personas, pero para esta edición especial han querido limitar a 50 a las personas que pueden participar. «Delante de un escenario de tanta incertidumbre, queríamos preparar sobre seguro y organizarlo con menos personas nos lo permitía», remarcaba Baeza.