Judicial
Un acusado por pornografía infantil de Tortosa pide reducción de pena por haber admitido los hechos
El caso ha quedado visto por sentencia este miércoles
Recta final del juicio sobre la red de pornografía infantil en la Audiencia de Tarragona con la exposición este miércoles de los informes finales. Los abogados de los dos acusados piden rebajas en las penas. El letrado de Jean Luc Aschbacher, líder de la trama, solicita atenuantes por haber admitido los hechos, porque en muchos casos hubo consentimiento de los menores y porque desconocía las edades. El nuevo código penal, que eleva la edad de consentimiento sexual de los 13 a los 16 años, ha sido un debate constante durante el juicio. Sobre el otro acusado, Christian Arson, que en este caso negó los hechos, la defensa pide la absolución o, como mucho, una condena mínima por posesión de pornografía. El conocido como el caso Aschcom queda visto para sentencia.
En sus conclusiones finales, la defensa de Aschbacher solicita rebajas en las condenas y que se apliquen atenuantes porque ha reconocido los hechos, argumentando que en muchos casos tenía el consentimiento de los menores y que él ignoraba si tenían más o menos de 13 años, límite que eleva la reforma del código penal -en la cuestión del consentimiento, si bien no trata la producción y distribución de contenido pornográfico. Por su parte, la defensa de Arson pide una condena absolutoria o, en todo caso, una condena mínima, y que subsidiariamente se le impute un delito de posesión de material pornográfico infantil.
La fiscalía y el abogado de la Generalitat, como acusación particular, también solicitan una comparecencia para pedir, coma medida cautelar, el mantenimiento de la prisión preventiva mientras no se dicte sentencia, con el riesgo de fuga como principal justificación. Aschbacher y Arson ya habían huido cuando se les juzgaba en noviembre del 2019 junto con cuatro miembros más de la red, condenado y encarcelado con penas de hasta 57,5 años. A medio juicio dejaron de asistir a las sesiones y la Audiencia de Tarragona dictó una orden de busca y captura contra los dos acusados, ambos de origen francés.
Meses después la policía francesa les pudo detener. El año pasado fueron extraditados en Catalunya y ahora han podido ser juzgados otra vez en Tarragona. Había un séptimo acusado que ya no compareció ni al inicio de la vista y que continúa desaparecido. Esta red pedófila internacional captaba menores para producir material pornográfico en un piso de Tortosa, del 2011 en el 2015, a cambio de pequeñas cantidades de dinero. La alerta de un centro de menores tutelados y la DGAIA de Tortosa permitió destapar el grupo y detener a los siete procesados para los cuales, inicialmente, la fiscalía pedía, en conjunto, 6.317 años de prisión.