Judicial
Buscan a la niña abandonada por la abuela en un contenedor en Torreforta: «Puede estar viva»
La defensa de una de las acusadas de asesinar a un bebé en el juicio que empieza el lunes afirma que no se ha encontrado el cuerpo
La defensa de una de las acusadas de un delito de asesinato a una niña recién nacida y tirarla en el contenedor en Torreforta el pasado mes de marzo de 2020 hace un llamamiento a buscar a la niña viva. La madre y la abuela de la criatura aseguran que no mataron a la niña reciennacida y que la abandonaron en el exterior de un contenedor, con una manta en el interior de una caja de cartón. Josep Singla, abogado de oficio encargado de la defensa de la abuela, explica en declaraciones a DiariMés que no se ha encontrado el cadáver en ningún lugar y que, por este motivo, sospechan que la niña todavía está viva. El juicio por este caso empezará el próximo lunes, 21 de febrero, pero las acusadas se encuentran en situación de prisión provisional desde el 10 de abril del 2021.
La joven se quedó embarazada a mediados del 2019, cuando todavía era menor de edad. El nacimiento de la criatura se produjo en una habitación del domicilio familiar entre el 23 y el 24 de marzo, según la defensa. Tal como relata Singla, «el parto fue cerca de las 5 horas de la madrugada, pero no fue hasta las 10.30 horas que bajaron a la calle con intención de abandonar al bebé». Según el abogado, la abuela se acercó a los contenedores de la calle de Tortosa del barrio de Torreforta y, con una manta y dentro de una caja de cartón, lo dejó en el exterior del contenedor, no en el interior como se las acusa».
De esta manera y teniendo en cuenta que el cuerpo de la recién nacida sin vida no ha aparecido, Singla hace un llamamiento para encontrar a la niña con vida. «Sospechamos que alguien la cogió del contenedor y se la quedó, es una calle del barrio muy concurrido y le puede haber pasado cualquier cosa», afirma el abogado.
Cambios en el juicio
El juicio empieza el próximo lunes día 21 de febrero y se alargará hasta el lunes siguiente, día 28. La Fiscalía acusa a la madre y la abuela de asesinato de la recién nacida. Sin embargo, si la criatura apareciera viva, el rumbo del juicio cambiaría totalmente.
«En este momento, con la acusación por asesinato sobre la mesa, tanto a la madre como a la abuela se enfrentan a una pena de prisión permanente revisable», relata el abogado de oficio. Sin embargo, en caso de que la niña resultara estar viva, «se imputarían cargos por abandono de una criatura totalmente dependiente de una persona adulta, que ronda entre los dos y cuatro años de prisión». Tal como señala Singla, se trata de un desenlace totalmente contrario con lo que la Fiscalía tiene previsto y, por este motivo, insta a cualquier persona a que tenga alguna pista sobre la niña desaparecida a comunicarlo.
«Se trata de una chica de 19 años, que intentó abortar antes de dar a luz y no pudo. También pidió ayuda a Servicios Sociales y no recibió respuesta. La abuela tiene 43 años y tres hijos más 3, 9 y 14 años, a cargo de la DGAIA,» explica Singla. Este apunta en el hecho de que «son personas demasiado jóvenes para sufrir la prisión permanente revisable, más todavía por una interpretación del caso por parte de la Fiscalía que no corresponde con los hechos».
«No defiendo su inocencia, lo que hicieron no es una cosa bonita. Pero sí que pido que se interpreten bien los hechos y que, si alguien tiene idea de lo que pudo pasar con la recién nacida, de que lo diga, porque puede ayudar a mejorar el futuro de estas dos personas y sería una gran alegría», señala.
Versión de la Fiscalía
Según el escrito de Fiscalia, la joven se quiso deshacer del bebé recién nacido con la ayuda de su madre, en un «plan preconcebido por ambas acusadas». El nacimiento de la criatura, de padre desconocido, se produjo en una habitación del domicilio familiar en una fecha no determinada, entre el 3 de marzo y el mes de abril de 2020. El escrito de acusación recopilación que la chica, justo después de dar a luz a la niña, tapó la boca y la nariz de la pequeña «con intención de causarle la muerte, consiguiendo que dejara de llorar, pero sin llegar a poner fin a su vida». Después, «escondió al bebé dentro de un armario de la vivienda» hasta el día siguiente.
Al día siguiente, la abuela de la niña la cogió, cuando todavía estaba viva, salió a la calle y «con ánimo de causarle la muerte o sabiendo que con su actuación le causaría, dado el estado en que se encontraba el bebé, después de horas sin recibir alimento, lo tiró en un contenedor de la basura», expone el escrito. «De esta manera, las dos acusadas consiguieron poner fin a la vida de la reciente nacida», sostiene al fiscal. El Ministerio Público también relata los intentos por abortar por parte de la joven, que entonces tenía 18 años, acudía a un centro de formación de adultos y dependía económicamente de sus padres.