Política municipal
La oposición rechaza la estrategia financiera de Ricomà
PSC, PP y Cs cuestionan que el gobierno pueda gestionar la ciudad así hasta el 2023.
Después del anuncio del concejal de Servicios Centrales, Jordi Fortuny, segunel cual el equipo de gobierno del Ayuntamiento presentará un nuevo expediente modificativo de crédito durante el mes de marzo, que se tendrá que debatir en comisión y en plenario, para seguir proveyendo las necesidades de la ciudad, los grupos de la oposición, con los socialistas al frente, han reaccionado con críticas a la manera de gestionar las finanzas municipales de ERC y sus socios. Sólo ECP cree útil negociar caso por caso, con la esperanza de incluir en cada expediente asuntos que forman parte de sus prioridades programáticas. Los otros, en cambio, no ven factible estar así hasta el final del mandato municipal, y reclaman una actitud más decidida por parte del alcalde, Pau Ricomà, y sus socios de gobierno.
Sandra Ramos, portavoz del grupo socialista, considera que este modificativo de crédito será «más complejo que el primero, el que se aprobó el enero pasado», porque en aquel caso el equipo de gobierno planteó dar luz verde en acciones en las cuales el Ayuntamiento estaba obligado, como el pago de nóminas y la atención a deudas y créditos bancarios. Ahora, en cambio, Ramos ha hecho notar que el más de marzo se tiene que proceder a la liquidación del presupuesto de 2021, cosa que permitirá conocer cuál es el remanente de tesorería de que se dispone para atender nuevas necesidades.
«El expediente de enero lo justificó con cuestiones técnicas», ha dicho Ramos, «pero el de ahora será lo que los obligue a decir cómo se piensan gastar el remanente. Nosotros exigiremos que todas aquellas partidas que se dieron de baja el mes pasado vuelvan a tener financiación». Ramos se refiere a cuestiones como los centros de verano, los centros de verano adaptados, el fondo de cooperación y las fiestas mayores, entre otros. «Queremos que se sigan haciendo todas las cosas que se hacen normalmente en Tarragona, y por eso esperaremos a ver la propuesta concreta, pero hace falta que quede claro que por nosotros la ciudad no quedará paralizada, aunque no pensamos dar ningún aval a ERC», remacha Ramos, que se queja de que el equipo de gobierno comenta en privado, a muchas entidades, que su financiación peligra porque el grupo del PSC no quiso negociar unos presupuestos, «pero no se atreven a decir que Santa Tecla peligra. Y todo eso es de su responsabilidad».
Paso al lado
José Luís Martín, portavoz del PP, se ha quejado de que Fortuny no informara a los grupos antes de hacer público el anuncio de un nuevo expediente. «Siempre nos tenemos que enterar de la misma manera», ha dicho, para aclarar después de que, con todo, antes de conocer ninguna propuesta concreta discrepa del método. En vez de presentar expedientes, siempre parciales, Martín cree que «lo que tiene que hacer el equipo de gobierno es presentar una propuesta de presupuestos. Si no pueden o no saben hacerlo, caldrá que den un paso al lado, y que otros se encarguendel trabajo. Pero con el mecanismo que han escogido no vamos a ningún sitio».
En el mismo sentido analiza las cosas Lorena de la Fuente, portavoz de Ciutadans, que piensa que lo que tendría que hacer Ricomà es «presentar una cuestión de confianza, y entonces se vería si puede hacer un presupuesto entero o bien someterse a una moción de censura para que otros lo hagan. Lo que queda claro es que no podemos estar así hasta las elecciones de 2023».
Carla Aguilar, de ECP, todavía no dispone de las propuestas que presentará su grupo, pero se muestra favorable al hecho de que, en ausencia de presupuestos, se debatan en cada ocasión las necesidades del momento, de acuerdo con la táctica que decidió la coalición de izquierdas.