Ematsa instalará nuevos sensores en la depuradora para detectar residuos químicos

La Empresa Municipal Mixta de Aguas de Tarragona (Ematsa) instalará nuevos sensores en la entrada de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) con el objetivo de detectar si el agua contiene algún tipo de residuo, como químico, que pueda perjudicar el proceso de depuración de esta. De esta manera, los sensores que se colocarán en la entrada del Edar podrán determinar si el agua de entrada puede afectar al proceso de depuración y, en este caso, desviar el agua a un depósito de laminación para darle el tratamiento más adecuado.

Esta acción está incluida en un paquete de catorce actuaciones de reposiciones y mejoras. Según fuentes consultadas de la empresa municipal, el Ayuntamiento de Tarragona solicitó a la Agencia Catalana del Agua (ACA) una atribución de fondo para el 2022 para llevar a cabo las actuaciones necesarias en infraestructuras de saneamiento de su ámbito competencial.

Tratamiento adecuado

Una de las principales actuaciones es la instalación de los nuevos sensores del agua para determinar que esta no tenga ninguna partícula que pueda estropear el tratamiento biológico. Este se hace a través de microorganismos –bacterias, protozoos, etc. – y se encarga de la eliminación de la materia orgánica presente en el agua residual. Después del vertido descontrolado que el Edar sufrió el pasado mes de julio del año 2019 la misma noche del incendio de la empresa Miasa, los técnicos de Ematsa detectaron la presencia de espuma en una de las albercas que intervienen en el proceso de depuración de las aguas residuales urbanas y que afectó a los microorganismos depuradores del reactor biológico. Para evitar episodios como este, Ematsa bloqueará la entrada de cualquier producto tóxico que pueda intervenir en el buen funcionamiento del tratamiento biológico a través de estos sensores. En caso de detectar cualquier partícula perjudicial a los microorganismos, el proyecto tiene que prever desviar el agua de entrada a un depósito de laminación, el cual realizará un tratamiento especial en el agua afectada. La redacción de este proyecto está presupuestado en 34.600 euros, sin IVA.

Muestreadores de la covid

Otra de las actuaciones previstas por parte de Ematsa es la instalación de dos nuevos muestreadores automáticos de la molécula ARN de la covid. El ACA ya trabaja desde el inicio de la pandemia con la recogida de muestras de las aguas residuales para hacer un seguimiento de la pandemia, ya que se ha demostrado la capacidad de detectar ARN de SARS-CoV-2 en las aguas residuales entre seis y veintiún días antes de que se diagnostiquen los primeros casos. Con esta actuación, se tiene un aviso precoz de la presencia de la enfermedad enla sociedad. El coste de la redacción de este proyecto está incluido con el presupuesto de los sensores de productos tóxicos.

Bonavista es uno de los barrios que también saldrá beneficiados. La Estación de Bombeo de Aguas Residuales (Ebar) del barrio tiene una capacidad menor con relación a la cantidad de residuos que recibe, el cual provoca un colapso. Ematsa ha podido comprobar que el Ebar de Bonavista es deficiente y problemática por diferentes motivos –elevado volumen de toallitas y residuos sólidos, poca capacidad del aljibe, etc. –, que implica, constantemente, actuaciones de mantenimiento, por rearme del cuadro eléctrico, embossament de las bombas o desbordamiento de esta. La redacción de este lote está presupuestado por un coste de 19.600 euros, sin IVA.