Vivienda
Abierto el primer piso en Tarragona para reintegrar a la sociedad a personas sintecho
Los usuarios podrán estar un máximo de un año y recibirán la asistencia de técnicos de los servicios sociales
El Ayuntamiento de Tarragona, a través del Instituto Municipal de Serveis Socials y el Servicio de la Vivienda, pone en funcionamiento el primer Piso de Transición para personas sin hogar. Según ha explicado hoy la consellera de Serveis Socials del Ayuntamiento de Tarragona y presidenta del IMSST, Inés Solé, «el proyecto nace de la necesidad de ampliar la atención a personas vulnerables y que están en situación de exclusión residencial. Abordar el sinhogarismo es una prioridad tanto en materia de Serveis Socials como de vivienda, y en este sentido, como ciudad estamos dando los pasos y poniendo las bases para que así sea».
Las personas susceptibles de entrar en el piso de transición son personas solas, que han sufrido una situación de crisis personal, laboral, familiar o económica, que están en situación de grave vulnerabilidad residencial, y que actualmente se encuentran en una situación de sinhogarismo. Solé ha destacado que «el papel de este piso no es sólo el de dar un techo sino hacer uno acompañamiento con un plan de trabajo individualizado con la persona, a fin de que recuperen su autonomía, tener un trabajo y rehacer su vida».
En la primera fase del proyecto, en la cual nos encontramos ahora, se ha puesto en marcha una primera vivienda que puede albergar hasta 6 personas, 2 de las cuales ya se encuentran residiendo en estos momentos. La entrada de las otras 4 está prevista para las próximas semanas. Los casos son propuestos por los equipos profesionales de cada EBAS. Se trabaja para poner en marcha otros pisos similares para llegar a dar cabida al mayor número de personas que se encuentren en esta situación y que quieran incorporarse al programa.
El piso se encuentra en la Part Baixa de la ciudad, en un edificio propiedad del Ayuntamiento que se cedió de manera gratuita en SMAHUSA. Se traca de una vivienda de 118,83 m2 construidos y 97,31 m2 de superficie útil. Consta de 4 habitaciones (2 dobles y 2 individuales), 2 lavabos, cocina y comedor. Se rehabilitó el año 2021, aunque previamente se realizaron tareas de consolidación estructural de la vivienda. El coste de rehabilitación ha sido de 47.355,60 € iva incluido que fueron a cargo del SMHAUSA, y posteriormente se ha optado a dos subvenciones: una de la Diputació de Tarragona y otra del Departament de Serveis Socials de la Generalitat de Catalunya. La consellera de Habitatge Eva Miguel y presidenta de SMAHUSA ha destacado que «la puesta en marcha de este piso, materializa una vez más el trabajo conjunto entre las conselleries de Habitatge y Serveis Socials, una coordinación que creemos que es básica ya que disponer de una vivienda es el primer paso para tener una vida digna».
Acceso al Piso de Transición
Con el fin de poder acceder, la persona tiene que tener más de 18 años, DNI/NIE en vigor, llevar como mínimo 1 año de residencia a la ciudad, no tener problemas de movilidad que impidan el ejercicio de las tareas básicas diarias, tener un mínimo de ingresos económicos o bien estar a la espera de otorgamiento de una prestación regular y mensual; y contar con un plan de trabajo acordado con los Serveis Socials.
La valoración de las personas que inician la estancia al recurso así como el seguimiento del proyecto y coordinación para tratar cuestiones que afectan a la convivencia y al normal funcionamiento de los pisos se lleva a cabo por los diferentes profesionales del IMSST - los trabajadores sociales referentes, educadores sociales, integradores sociales y psicólogos - así como también de Cruz Roja.
El piso de transición establece tres fases de intervención según la situación que presente cada persona que entra a vivir. En una primera fase inicial, se trabajan habilidades personales, de salud y laborales, y se valora si la persona con apoyo|soporte y acompañamiento de los profesionales y diferentes recursos puede iniciar un proceso de recuperación y mejora de su situación. Durante esta fase, también participa de talleres de apoyo social de forma periódica.
En una segunda fase, la de tratamiento, una vez superada la fase inicial, se derivará a la persona a los diferentes servicios de formación y/o de inserción laboral. Los referentes realizan el acompañamiento en sus itinerarios y establecerán reuniones de coordinación y seguimiento con los mencionados servicios.
Finalmente, durante la fase de inserción, se vinculará a la persona al Servicio de Vivienda municipal, donde se dará apoyo en la búsqueda de un recurso habitacional.
La duración de la intervención será valorada entre profesional y la persona, e irá en función del plan de trabajo propuesto, que no será superior a un año.