Urbanismo
Tarragona adaptará el POUM del 2013 porque no llegará a 250.000 habitantes
La previsión demográfica de la ciudad ha disminuido mucho en los últimos años, pero la intención es «aprovechar todo lo que está bien y no dejarlo perder»
El equipo de gobierno jugará con las cifras demográficas del antiguo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) del 2013 para poder aprovechar todo el redactado a que está hecho y no dejarlo perder». De hecho, el consejero de Territori de l'Ajuntament de Tarragona, Xavier Puig, asegura que «hay muchas cosas bien hechas en el antiguo POUM» y que sólo habría que redimensionarlas al tamaño demográfico actual de Tarragona».
Xavier Puig explica que el POUM anterior, el cual fue tumbado por el Tribunal Supremo, tenía unas previsiones de crecimiento muy diferentes de la situación actual. Según el consejero, el Plan General antiguo se creó en el contexto de la burbuja inmobiliaria del 2008, fundamentándose en la filosofía económica, urbanística y económica del momento. Este hecho comportó que los índices de crecimiento de población fueran muy altos. «El POUM preveía que Tarragona superaría a los 250.000 habitantes en pocas décadas, hecho que supondría una inmensa extensión urbanística,» remarca el consejero. Por este motivo, hay que adaptar estas líneas al contexto actual, teniendo en cuenta la pandemia, entre muchas otras cuestiones.
En este sentido, Puig remarca que hay muchas líneas del anterior POUM que están «desactualizadas o que ya no responden a los intereses de la ciudadanía» y que sí hay que modificar. Es por este motivo que ayer se celebró una nueva Comisión Informativa del Plan General con el fin de presentar el último estudio demográfico de la ciudad de Tarragona encargado por el mismo Ayuntamiento.
En la sesión de ayer, uno de los técnicos del departamento de urbanismo fue el encargado de exponer cuál es la previsión demográfica para el 2050. El estudio demográfico dibuja tres escenarios de futuro a partir de los comportamientos alcistas y de constricción de los últimos 10 años. En este sentido, el conjunto del periodo 2011-2020 es el escenario más equilibrado y también más probable que dibuja una ciudad de Tarragona en el 2050 con 142.267 habitantes, con incrementos y decrementos suaves que se alternarían según los ciclos económicos.
Envejecimiento e inmigración
La estructura de población por edades es muy similar en todos los ámbitos territoriales, destaca una tendencia al envejecimiento bastante marcada, que también se constata en la ciudad.
El envejecimiento de la población es especialmente marcada en el centro de la ciudad, en los Ensanches y en los barrios de Llevant. En los barrios de Ponenty en los del Norte, se rebajan las medias de edad, así como a las zonas de nueva creación como en torno al Hospital Joan XXIII, Parque Francolí, Vallde l'Arrabassada, Sant Ramon o Països Catalans. En este sentido, el consejero Puig explicó que «el POUM tiene que contemplar acciones que tengan como objetivo que las personas jóvenes también habiten los barrios más envejecidos de la ciudad, con el fin de paliar este fenómeno. Necesitamos estímulos para que la gente joven repueble el centro de la ciudad y de los barrios».
De hecho, los últimos 15 años, la tendencia de envejecimiento sólo se ha visto frenada por la llegada de inmigración, ya que normalmente es población joven y niños. Además, según el estudio, la población inmigrada también tiende a tener más hijos.
El consejero Monte puso de manifiesto «que de la misma manera que el envejecimiento no es igual en todos los barrios de la ciudad, la distribución de la población inmigrante ahora es demasiado desigual. Por esta razón, hay que impulsar fórmulas desde el urbanismo que combatan esta situación y que trabajen para la cohesión creando encuentro e integración».
Datos útiles para el debate
Algunos de los grupos municipales se han mostrado satisfechos con la sesión celebrada ayer, ya que les ha aportado información interesante para plantear la Comisión Informativa de la próxima semana, la cual se centrará en la vida en Tarragona. Eva Miguel (CUP) asegura que los datos demográficos son «muy importantes de cara tener en cuenta si se tienen que plantear futuras zonas de crecimiento de la ciudad». En la misma línea se ha pronunciado Carla Aguilar (ECP), la cual afirma que es «una buena manera de trasladar información a los grupos municipales para tener un debate bien fundamentado».
Sin embargo, la portavoz del grupo socialista, Sandra Ramos, afirma que son datos que cualquiera que vive en Tarragona y se pasea por la ciudad conoce. «Ya se sabe en qué barrios se concentran los inmigrantes, ya se sabe en qué zonas van a vivir las familias jóvenes. Es el deseo de la gente, no podemos intentar cambiar a través del POUM donde quiere ir a vivir a la gente», señala Ramos. En este sentido, Puig defiende que la sesión celebrada ayer se hizo como respuesta a la demanda de los datos por parte del grupo municipal del PSC. «Fueron ellos quienes pidieron los datos demográficos. Nosotros los hicimos llegar los más actuales que teníamos, del 2016, pero decidimos encargar un nuevo estudio para tenerlas el más actualizadas posible».
Sensaciones de los grupos
Sin embargo, la oposición se mantiene en la crítica en el modelo que está siguiendo el equipo de gobierno en el proceso de creación del documento del avance POUM.
Sandra Ramos declara que tiene la «sensación» que Puig «intenta preparar el terreno para dar el POUM que él quiere» sin tener una comunicación directa con el gobierno. «Hacen demasiadas preguntas durante las comisiones. Si se hubieran hecho sesiones previas para prepararlas, no se harían estos comentarios», asegura la socialista. La misma visión tiene Lorena de la Fuente (Cs), la cual remarca que Puig «está mirando únicamente por el ideal de ciudad que tiene Esquerra Republicana».
Por su parte, Xavier Puig se ha querido defender y asegura que «es obvio que el gobierno tiene conocimiento de todos los temas tratados en las Comisiones, pero todo el mundo es libre de hacer preguntas y comentarios, sea por interés político o para simplemente resolver dudas». A pesar de las críticas, los socios de gobierno de Puig dieron apoyo al proceso que se está siguiendo. «En el departamento que dirige Puig les ha caído una gran responsabilidad con la creación de un nuevo POUM. Al consejero le gusta llevar velocidad de crucero y si no se hace así, no llegaremos a ningún sitio», observabaDídac Nadal (Junts per Tarragona).