Los agentes económicos de Tarragona temen sufrir escasez de materias primas

Las principales entidades económicas de Tarragona y la demarcación han reaccionado con prudencia ante el hecho de que haya estallado una guerra entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, se muestran preocupadas por las conseqüències que esta nueva situación pueda llevar al funcionamiento, tanto de la economía local como a la del entorno europeo, que podrá afectar, en un plazo no muy largo el día a día de la producción y la comercialización de las empresas de las comarcas. Si bien piensan que, en el caso de un incidente militar limitado, las conseqüències no serían tan graves, temen que si la situación se alarga o se cronifica pueda llevar, de rebote, un cambio en el panorama económico de empresas, administraciones y familias.

El director de Internacional de la Cambra de Comerç de Tarragona, Roberto Barros, ha hecho saber que «tal como evolucionen los hechos en las próximas horas y según cuál sea el alcance de las sanciones en Rusia dependerá el impacto enla economía tarraconense, visto el volumen de las relaciones comerciales con este país, que superan los 600 millones de euros». Se trata de una actividad superior y más significativa que la que se mantiene con Ucrania». Sin embargo, Barros no se ha ahorrado recordar que es «un hecho de conseqüències inciertas tanto para la región como para el orden mundial, que se traducirá en pérdida de vidas».

El presidente de la Cambra de Reus, Jordi Just, ha indicado que «el conflicto de Ucrania nos afectará, lamentablemente, con un brote de inflación y una subida en los precios de las materias primas. Afectará mucho al gas y a la industria integral y de productos agroalimentarios, ya que se importa mucho cereal en el Campde Tarragona, enLleida y el resto del Estado. Aunque eso supondrá un problema grave, me parece mucho más preocupante que en pleno siglo XXI las personas sean incapaces de sentarse en una mesa con el fin de intentar dialogar y solucionar conflictos. Es muy triste que todo valga y esté por encima de las personas y sus vidas, lo que está pasando es escalofriante».

El Portde Tarragona, de momento, remarca el hecho de que los tráficos de Ucrania representan el 3,9% del total de tráficos del Portde Tarragona del año 2021. El movimiento de mercancías con Ucrania fue de 850.000 toneladas el año pasado. Esta cifra representa el 3,9% del total de los movimientos de mercancías en el Portde Tarragona de 2021. La mayoría del tráfico con este país son importaciones de cereales, harinas, piensos y forrajes con unas 805.000 toneladas. También se importan otros productos petroleros, unas 10.000 toneladas, y productos siderúrgicos, unas 10.000 toneladas, entre otros. Se exporta asfalto (12.000 toneladas). Los cereales que entran por el Portde Tarragona abastecen el mercado de Cataluña y Aragón, principalmente, donde se concentran muchas empresas productoras de piensos y forrajes y un número importante de explotaciones agrarias.

Tráficos

Los tráficos con Rusia representaron el 11,6 % del total del movimiento de mercancías del Portde Tarragona el año 2021. Ascendieron a un total de 2.808.000 toneladas. La mayoría son importaciones de crudo de petróleo (1,1 millones de toneladas), fuel-oil (unas 700.000 toneladas) y carbón y coque de petróleo (550.000 toneladas), entre otros. Las 550.000 toneladas de carbón procedente de Rusia se reexportan a la isla de Cerdeña, en Italia.

El Port, hoy por hoy, no se muestra preocupado por posibles afectaciones en los tráficos con Rusia en caso de que la Unión Europea decidiera aplicar algún tipo de restricciones en las relaciones comerciales con este país. El Portde Tarragona importa aproximadamente 9 millones de toneladas de crudo de petróleo cada año, de los cuales el 10% procede de Rusia.

La Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT) considera, en esta línea, que al disponer de reservas de suministro, la producción está garantizada. Si se alarga el conflicto, sin embargo, habrá repercusiones en precios y costes de producción.

La Confederació Empresarial de la Provincia de Tarragona (CEPTA) no lo ve con mucho optimismo, ya que según su jefe de estudios, Juan Gallardo, si el conflicto dura y la Unión Europea impone sanciones económicas, las carencias serán a nivel continental, Tarragona incluida. La falta de materies primeras procedentes de Rusia, como el petróleo y el gas, provocarán la necesidad de buscar nuevos compradores a unos precios más altos, cosa que puede poner el litro de gasóleo a dos euros y causar inflación. La desaparición de los cereales de Ucrania, por su parte, incidiría en el desabastecimiento de las fábricas de pienso y en la falta de alimentos para el ganado. Según Gallardo, «en Tarragona sufriremos como todas las economías occidentales, y corremos el riesgo de que quede perjudicada la recuperación económica cuando ya empezábamos a salir de la pandemia. Ahora mismo tenemos momentos de perplejidad y desorientación».