Instalaciones
La concentración de equipos en el campo de fútbol de Campclar provoca problemas de espacio
El FC Tàrraco pide cambiar las condiciones de asignación de estadios para beneficiar los clubs de los barrios
La concentración de clubs de fútbol del equipamiento municipal de Campclar provoca problemas de tiempo y espacio. El campo cuenta con un total de tres clubs entrenando de manera simultánea a lo largo de la semana, hecho que les provoca tener que distribuir el espacio y el horario de manera muy limitada. En concreto, en algunos momentos de la semana, pueden llegar a juntarse un total de nueve grupos de niños entrenando al mismo tiempo. Aparte de un sentimiento de incomodidad entre los jugadores y entrenadores, esta carencia también provoca que los clubs no puedan crecer y tengan que dejar fuera de chiquillos que querrían jugar con ellos.
En total, en el equipamiento municipal de este barrio de Ponent hay destinados un total de 33 equipos, entre fútbol base y amateur, de tres clubs diferentes: el Col·legi Sant Pau Apòstol, el Atlètic Camp Clar i el Futbol Club (FC) Tàrraco. El hecho de que se acumulen tantos grupos en un solo equipamiento provoca esta falta de espacio a la hora de entrenar y poder llevar a cabo sus actividades. Tal como denuncia el representante del Fútbol Club Tàrraco, Jandro Encuentra, el Ayuntamiento «no ha hecho una buena gestión de los espacios, no puede ser que en otros campos sean la mitad de equipos que aquí en Campclar».
Según Encuentra, los equipos están entrenando en pequeños espacios del campo de fútbol. De hecho, según el cuadrante de horario realizado por el mismo consistorio a principio de temporada para distribuir los espacios y horarios, en el equipamiento de Campclar llegan a entrenar un total de nueve grupos al mismo tiempo. «Entendemos que los equipamientos son de todos los tarraconenses y todo el mundo tiene derecho a utilizarlos, pero hacen falta unas condiciones mínimas para poder entrenar bien», dice. Además, el representante del FC Tàrraco señala que el consistorio no incluyó las previsiones de crecimiento que había expresado el club: «Si no tenemos un horario asignado para entrenar con nuevos equipos, ¿cómo esperan que podamos crecer»?, se pregunta.
Propuesta de cambio
Según relata Encuentra, el Ayuntamiento asigna temporada tras temporada el espacio y uso que hace cada club en el equipamiento que pide. Sin embargo, antes del reparto de este año, el FC Tàrraco presentó un documento con una propuesta para modificar la manera de distribuir los equipamientos. Según exponen, otros equipamientos tienen también un alto número de equipos, como el campo de fútbol de La Floresta. Sin embargo, este equipamiento sólo acoge un solo club, hecho que facilita la organización y provoca que la decisión de crecer o no recaiga en ellos mismos.
De esta manera, desde el FC Tàrraco pedían un cambio en los criterios de distribución para que estos fueran más equitativos y tuvieran en cuenta la procedencia de los jugadores de cada club a la hora de asignar los equipamientos. «Estamos diciendo que no pueden apuntarse a nuestro club a niños del mismo barrio de Campclar cuando hay otros equipos que están viniendo de muchas otras zonas de la ciudad. ¿Si les es igual desplazarse, por qué no lo hacen distribuyéndose en otros campos? Nos permitiría poder crecer en nuestro propio barrio», pide Jandro Encuentra. A pesar del documento presentado, el Ayuntamiento no incluyó ninguna de las mejoras propuestas por el club de Campclar.
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento aseguran que hay un reglamento público para la utilización de los equipamientos, el cual conocen y aceptan todos los clubs que utilizan estos equipamientos municipales.