El Port de Tarragona mueve un 18% más de mercancías en 2021 y no teme por el impacto de la guerra

El Port de Tarragona movió 31,2 millones de toneladas de mercancías en 2021, un 18% más que el año anterior. El presidente del Port de Tarragona, Josep Maria Cruset, ha hecho un balance positivo y no se ha mostrado preocupado «de momento» por el impacto que pueda tener la guerra de Ucrania en los tráficos de la infraestructura.

Con respecto a la llegada de cruceros, para este 2022 hay confirmadas 31 escalas, que traerán a unas 50.000 personas a la ciudad. Son cifras muy superiores a las de los dos últimos años, en los que la pandemia ha dejado la llegada de cruceristas casi a cero, pero quedan lejos de los 128.000 del 2019. Sin embargo Cruset ha confiado que la concesión de la nueva terminal de cruceros a Global Ports permitirá formalizar más llegadas.

Cruset ha destacado que el de Tarragona es, de entre los diez mayores puertos del Estado, el que más ha crecido en 2021. Esto le ha permitido situarse en quinta posición en tráfico marítimo. De los 31,2 millones de toneladas movidas, 21,2 millones fueron de líquidos a granel (+15,4%) y 7,7 millones de sólidos a granel. De los primeros, el mayor incremento es del crudo de petróleo, que ha subido un 28% hasta los 9,15 millones de toneladas. Aparte también se han movido 2 millones de toneladas de productos químicos, un récord histórico de la infraestructura.

En cuanto a los sólidos a granel, los cereales subieron un 19,5%, hasta los 4,7 millones de toneladas. De estas, un millón se importa de Ucrania. A pesar de la guerra que existe en este país, Cruset ha dicho que a día de hoy no están preocupados. «El tráfico con Ucrania se hace sobre todo a finales y a principios de año. Del millón de toneladas que llegan, entre diciembre y febrero, han llegado 843.000. Casi todo lo que importamos ya está aquí», indicó. Sin embargo, a día de hoy en los almacenes del puerto tarraconense hay un millón de toneladas de cereales, lo que supone un 80% de la ocupación de las naves.

La guerra también condicionará la importación de 2,8 millones de toneladas de productos petroquímicos que llegan desde Rusia, pero Cruset ha apuntado que tampoco les inquieta «porque el crudo puede llegar de otros sitios». «Otra cosa es la coyuntura global en términos económicos y de recesión, que eso afectaría a todo el mundo», ha concretado.

Movimientos ferroviarios

Uno de los ámbitos en los que el puerto trabaja con mayor intensidad de cara al futuro son los movimientos ferroviarios. Actualmente se está tramitando la concesión para explotar la terminal de la Boella, que permite cargar trenes en el puerto de Tarragona y moverlos por la red de alta velocidad en distintos puntos del Estado. «Será un salto cualitativo porque podremos llegar a ocho trenes diarios», ha manifestado el presidente.

Uno de los destinos terminará siendo la terminal de Guadalajara - Marchamalo, que la institución tarraconense está construyendo en el centro de la Península Ibérica. La primera piedra se puso ya el pasado junio «y la primera fase de compactación de tierras ya está avanzada». Además, las obras del corredor del mediterráneo «siguen el calendario» previsto y cuando se acaben entre 2023 y 2024 «permitirán comercializar mejor el puerto», ha dicho. Durante 2021 se movieron 1.315 trenes (+15%), por un total de 762.000 toneladas movidas.

Para mejorar estos registros, Cruset ha avanzado que han pedido a Adif «convertir las líneas ferroviarias del puerto en autopistas ferroviarias» que permitan cargar los camiones o los remolques sobre los trenes para desplazarlos de forma más rápida y sostenible. Esta operativa se ha pensado especialmente en la línea Ro-Ro que conecta Tarragona con el puerto de Izmir (Turquía), que ha movido 15.000 unidades de carga durante el primer año de funcionamiento con un empleo superior al 80% de su capacidad .

Recuperación de cruceros

El 2022 debe ser el año de la recuperación de la llegada de cruceros en el Port de Tarragona, después de que en los dos últimos años la pandemia haya dejado los registros casi a cero. De las 63 escalas del 2019 se pasó a las 8 del 2021. Para este año se prevén 31, con 50.000 cruceristas confirmados.

Sin embargo Cruset ha afirmado que Tarragona «está en el mercado» de este sector. Su previsión es la que el Port ha entregado a Global Ports, la empresa que ha ganado la concesión de la nueva terminal de cruceros y que «como operador tiene interés en atraer cruceristas». Esta compañía se encargará entre este año y el próximo año de construir el edificio de gestión de visitantes de la terminal, con una inversión prevista de 5 MEUR. «Si no hay incidencias, este 2022 nos acercaremos bastante a la normalidad y seguro que en el 2023 estaremos por encima de las cifras de antes de la covid», cuando llegaron 128.000 personas a Tarragona.

Entre las demás inversiones que tiene en marcha la infraestructura destaca el contradique de Els Prats, en el término municipal de Vila-seca, que debe permitir el cierre de las aguas del puerto por la parte de Ponent. «Ganamos en cuanto a seguridad en episodios de mal tiempo o si existe una incidencia para recluir las aguas interiores», ha defendido Cruset. Con el consistorio vila-secano están trabajando los usos sociales del contradique. También en este municipio el Port de Tarragona impulsa la creación de la cuarta zona húmeda más grande de Cataluña de 37 hectáreas, que se adherirá a la Xarxa Natura 2000, vinculada a un proyecto de restauración de la villa romana de Calípolis.

Finalmente, Cruset ha hecho un repaso al balance económico, que en 2021 se ha cerrado con unos ingresos de 53,2 millones de euros, y 26,6 millones de ganancias antes de impuestos y amortizaciones. El resultado de explotación ha sido de 4,2 millones de euros y un cash flowde 24,8 millones de euros. «Tenemos la tesorería por encima del endeudamiento. La organización está saneada y tiene fortaleza económica», sostuvo.