El comité de empresa de la EMT hará una huelga con paradas parciales

El comité de empresa de la EMT (la Empresa Municipal de Transportes Públicos de Tarragona) convocará una huelga con paradas parciales del servicio a finales de mes, tal como notificará hoy al departamento de Trabajo. El objetivo de la protesta es poner en el focola falta de conductores de autobuses urbanos yla necesidad de que haya una estructuración de la plantilla que permita «reducir la temporalidad y prestar un mejor servicio al usuario».

Delante del anuncio de huelga, si el proceso de mediación a que Trabajo convocará la plantilla y la empresa los próximos días no prospera, la intención del comité de empresa es la de hacer paradastotales del servicio durante dos horas por la mañana y dos más por la tarde cuatro días a finales de este mes de marzo. La decisión se tomó en la última asamblea de trabajadores, celebrada el pasado viernes.

El comité de empresa justifica la medida de presión como respuesta al «inmovilismo de la dirección, que hace que nos sintamos engañados, y todo porla consecución de mejoras que redunden en beneficio de la ciudadanía, usuarios y plantilla».

Según Rubén Vaquero, secretario del comité de empresa, «queremos descansos legítimos, que no se están cumpliendo a estas alturas». «No se respetan las doce horas de descanso entre jornada y jornada, ni los treinta minutos durante esta. Durante la pandemia hemos aguantado, porque éramos conscientes de la situación, pero la guinda del pastel ha sido el hecho de que la empresa quiera externalizar la vigilancia y los auxiliares», añade Vaquero. Según este, el servicio de vigilancia y auxiliares se creó en2010 como una segunda actividad para personas que no pudieran conducir o con dificultades físicas. Se desarrolla enlas cocheras y como servicio de información o para mover vehículos a la estación de autobuses. Según Vaquero, la externalización de estas tareas se detuvo en el último consejo de administración, pero desconfían de la empresa porel hecho de que pueda tener la intención de hacerla más adelante. «Somos conscientes de que el nuestro es un servicio público y de los efectos colaterales que pueden comportar las paradas parciales, no obstante la empresa tiene que reaccionar. Allí donde vamos nos dan la razón y lo que pedimos ya tendría que salir de la empresa», añade Vaquero.

La plantilla de conductores, es de 150 personas y se necesitaría una vigésima más para alcanzar sus demandas, según el comité de empresa.