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Movilidad

Los vecinos de Boscos no descartan movilizaciones por el conflicto de los vados

La zona de Llevant lamenta que el Ayuntamiento no haya modificado su posición, y algunas entidades piensan seguir con actos de protesta

Boscos de Tarragona se opone a la tasa de vados que reclama el Ayuntamiento.

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Los vecinos de Boscos de Tarragona no descartan plantearse la convocatoria de movilizaciones si el Ayuntamiento no cambia su actitud en el conflicto del cobro por los vados no regularizados. La Asociación de Vecinos ha afirmado estar en stand by a la espera de que les planteen alguna propuesta, cosa que, si no llega en las próximos días, los llevará a decidir algún tipo de movilización.

«Tomaremos medidas», ha dicho el presidente de la asociación, Josep Anton Solé, «porque hay mucha indignación en el barrio. Alguna cosa tendremos que hacer».

Las entidades de Llevant se reunieron este fin de semana pasado para hacer balance del encuentro que la Federació d'Associacions de Veïns había tenido antes con el equipo de gobierno, y constataron que no se había hecho ningún avance significativo en la cuestión de los vados.

La zona de Llevant acumula la mayor parte de los vados permanentes no regularizados de la ciudad, a causa de que predominan las viviendas unifamiliares. En aplicación del Plan de control tributario de 2021 han empezado a enviar notificaciones de cobro, cosa que ha causado mucho de malestar porque aplican cuatro años de retroactividad a cada deuda, cosa que hacen para evitar que prescriban, de acuerdo con la ley.

Deuda no reclamada

Los vecinos esperan que esta retroactividad se modifique, ya que aceptan el hecho que el vado se tiene que pagar, pero argumentan que nunca se les habían reclamado, y ahora no entienden que les quieran cobrar los que no les pidieron años atrás.

Según Solé, «si lo sacan adelante nos plantearemos acciones», aunque no ha querido detallar de qué naturaleza porque todavía no se habían pronunciado los asociados. Aún así, algunas de estas acciones se podrían concretar en cortes de carretera o en campañas de información a los vecinos.

«El año que viene hay elecciones municipales», dice Solé, « y hace falta que los ciudadanos se planteen a quién van a votar, porque los impuestos municipales nos los reclaman miembros del equipo de gobierno, formado por varios partidos. ¿Y quien eligió estos partidos? Los vecinos», ha indicado. Solé argumenta también que «hace falta que todos seamos conscientes de qué supone fiscalmente votar a alguien, porque estas cosas no van nunca en el programa y después te las encuentras. Quizás, si hacemos presión, en las elecciones se acabará hablando de lo que se tiene que hablar. Se tiene que votar con el bolsillo», remacha.

El vecinos no han conseguido hasta ahora que el Ayuntamiento modifique su posición en el conflicto de los vados. Los vecinos, por su parte, se han opuesto siempre a que se les quiera cobrar esta tasa con efectos retroactivos. En algunos casos, la suma puede llegar a los 400 euros, según la anchura del vado y de la acera que atraviesa. Los vecinos piensan que no es equiparable el hecho de tener un vado en la zona de Llevant, donde excepto las casas no hay gran cosa más, que en el centro de la ciudad, donde las salidas de coches causan una afectación real al paso de peatones y al tráfico, y donde está justificado que las tasas se apliquen con rigor.

Vistas estas circunstancias, si el Ayuntamiento no hace llegar un nuevo enfoque a las asociaciones, la de Boscos ha sido la primera entidad en indicar su disposición a las movilizaciones.

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