Economía
La Protectora de Animales requiere más donativos por el aumento de los gastos
El trabajadores están preocupados por la subida de precios del pienso y la arena de los gatos, además de la disminución de las subvenciones públicas
El pienso y la arena de los gatos son dos más de los productos que han sufrido un aumento en el precio a raíz de la guerra de Ucrania. La Asociación Protectora de Animales y Plantas de Tarragona está asumiendo los gastos, tal como explica su tesorera, Núria Güell, y busca fòrmules para hacer frente a la situación. Además, este año las subvenciones por parte de las administraciones públicas serán menores, «ya que se ha presentado más gente y hay menos para repartir», explica Güell.
La Protectora aloja hoy día casi 250 gatos, contando también entre ellos los que se encuentran en casas de acogida. «Gastamos unos 300 kilogramos de pienso en el mes. Antes nos valía 600 euros, ahora nos vale unos 660», apunta Güell, quientambién señala que el precio de la arena, necesaria paralos hábitos del animal, también ha subido de precio. Por otra parte, el precio del pienso de perro de momento sigue teniendo el mismo coste. Y en este momento, la Protectora de Tarragona acoge unos 120.
Más allá del aumento de los gastos, la Protectora también tiene que asumir que este año la subvención por parte de las administraciones públicas será menor. La Protectora recibe anualmente dinero de la Diputación de Tarragona y de la Generalitat de Catalunya. También recibirá este año, pero la cantidad será inferior, tal como manifiesta Güell, «porque se han presentado más organizaciones a la convocatoria». Estas subvenciones por parte de la administración pública se justifican por el servicio de veterinaria, según comenta la tesorera de la Protectora, que también dispone de una subvención del Ayuntamiento de Tarragona gracias a un convenio, el cual ya se está gestionando. El resto de fuentes de ingresos, también muy importantes, llegan en forma de donativos, cuotas de socios, merxandatge y actividades organizadas, como la paradasolidariaque abren una vez al mes en las mismas instalaciones de la Protectora.
Ante la situación actual, Güell considera necesario conseguir más donativos. «Además, aunque se rebaje, dudo de que el pienso vuelva a su precio original», expone. Mientras tanto, la preocupación no desaparece y explica que de momento diferentes personas están aportando su granito de arena: «La gente nos trae de casa mateial de limpieza, por ejemplo». Con respecto al precio de la luz, afirma no estar sufriendo las consecuencias porque el espacio de la Protectora «es una instalación municipal». Sin embargo, expresa que se sienten «preocupados» porel tema sanitario y de alimentación a causa de los costes de mantenimiento. «De todos modos, estamos tan acostumbrados a sufrir los bastonazos que ya no dan impresión, estamos acostumbrados a recibirlas y superarlas», sentencia Güell, con la esperanza de que el pienso y la arena vuelvan a su precio habitual.
El drama de muchos gatos
Otra dificultad, esta es permanente, para las personas de la Protectora, según señala Güell, es cuidar de los gatos que, después de vivir casi toda su vida en una casa, llegan al centro. «Están acostumbrados a otra vida y de vez en cuando se ponen tristes, no podemos hacer que coman ni beban y acaban muriendo de lipidosis hepática», relata Güell. Para tratar de evitarlo, la Protectora de Animales da prioridad a los gatos domésticos.