Política
ECP vota con el gobierno de Tarragona y permite que se apruebe el modificativo de crédito
ERC y sus socios disponen ahora de más de dieciséis millones de euros para hacer sus proyectos a pesar del presupuesto prorrogado
El grupo municipal d'En Comú Podem votó ayer a favor de la propuesta del equipo de gobierno para el segundo expediente modificativo de crédito de este año, superior a los dieciséis millones de euros, permitiendo de esta manera que fuera aprobado por mayoría. Esta es la primera vez, después de la ruptura entre ERC y ECP, que los Comunes facilitan explícitamente una acción de gobierno relevante de la coalición que encabeza el Ayuntamiento. El resto de partidos de la oposición no aceptaron las propuestas del equipo de Pau Ricomà y se mantuvieron contrarios en las iniciativas detalladas en el expediente. Tanto los socialistas como la diputada no adscrita Sònia Ors habían presentado enmiendas, que acababan todas con el mismo resultado: 13 votos a favor y 13 en contra, con la abstención del grupo de los comunes. Esta situación obligaba a repetir la votación y, como el resultado se repetía, Pau Ricomà tenía que recurrir a su voto de calidad para desempatar y desestimar las enmiendas. En cambio, cuando se trató de votar el expediente en su conjunto, la concejala de ECP, Carla Aguilar-Cunill, indicó que el texto que les presentaban consistía en «partidas necesarias para tirar la ciudad adelante», remarcando que los comunes «queremos facilitar que se apruebe».
Cuando se hizo la votación, sin embargo, se reprodujo la situación anterior, con un empate en 13. Al repetirla, como es preceptivo, ECP cambió el sentido de su sufragio, y votó a favor de las cuentas de ERC y el equipo de gobierno. Con esta acción, Aguilar puso de manifiesto su declaración de apoyo, evitando que Ricomà aprobara el expediente gracias a su voto de calidad dejando así sin efecto las declaraciones anteriores de Aguilar.
Partidas necesarias
El concejal de Servicios Generales, Jordi Fortuny, había definido antes este expediente como un grupo de «partidas necesarias para mantener lo que se hace en la ciudad», entre las cuales destacó las subvenciones en entidades deportivas, las federaciones vecinales, los grupos castellers, el Fondo de Cooperación, así como los centros de verano, el Palau d'Esports y las fiestas de Sant Magí y Santa Tecla. También remarcó la asistencia financiera que recibirían las empresas públicas municipales y la vivienda social.
En algunos de estos puntos coincidió Carla Aguilar, al anunciar que su grupo consideraba esenciales la promoción de la vivienda social, la recuperación del Fondo de Cooperación Internacional, los centros de verano y los casales asistidos para las personas que los necesiten, las mejoras en el espacio público y el parking disuasorio del paseo Torroja. Fortuny, por su parte, cifró el total del modificativo de crédito en 16.009.000 euros.
El grupo socialista quiso aclarar que el voto negativo a la propuesta del equipo de gobierno era «un voto de protesta», en palabras de la portavoz Sandra Ramos, porque en el expediente había puntos con los cuales podían estar de acuerdo y otros no tanto, pero «nos lo mezclan todo en un solo documento», dijo. Según Ramos, los socialistas se reunieron con el concejal de Servicios Generales, Jordi Fortuny, y le presentaron propuestas por valor de 771.000 euros que el concejal no aceptó, «y por eso protestamos». Fortuny le replicó, a ella y al resto de la oposición, con un comentario duro: «Acaban de decir no a un montón de cosas. Acaban de decir no aTarragona».
Parael grupo de Ciutadans intervino Lorena de la Fuente, que se quejó de que en el documento no había dinero para sectores esenciales como «el personal municipal, el transporte adaptado o las inversiones culturales», y también puso de manifiesto que «pagamos un precio muy elevado por el contrato de recogida de la basura». De la Fuente también dijo que no entendía que se dedicaban fondos a las atenciones protocolarias de la concejalía de Patrimonio, mientras se podían detectar muchas carencias en el propio patrimonio de la ciudad.
Mientras el PP también seguía esta línea argumental, los socios del equipo de gobierno apoyaron al concejal de Servicios Generales. Inés Solé, de la CUP, remarcó que «estamos dando respuesta a necesidades históricas» y se refirió a la «dignificación de la tarea de los trabajadores de los servicios sociales de la ciudad» y a la inversión en cultura, que incluye partidas dedicadas alas fiestas mayores y hacer obras a los teatros Tarragona y Metropol.
En nombre de ERC, Xavier Puig dio las gracias a ECP, que con el sentido del voto «ha decantado la balanza. Ahora podremos sacar adelante todas las actividades, que son políticas de beneficio directo para la ciudad de Tarragona,» dijo. ParaERC, si la oposición hubiera conseguido «girar todo eso, no le hubiera hecho ningún bien en la ciudad», dijo Monte. El alcalde, Pau Ricomà, se refirió a la necesidad de que se alcancen más acuerdos entre los grupos, porque «ahora es hora de consensos», concluyó.