Tradiciones
El opúsculo de la Soledad de Tarragona alimenta la reflexión sobre los años de pandemia
Las congregantes celebran que puedan presentar el opúsculo después de dos años de suspensiones
La presentación del opúsculo de la Congregación de Señoras de la Virgen de la Soledad, ayer por la noche en la iglesia de Nazaret de la plaza del Rey, se centró en el hecho de que esta era la primera vez que podía llevarse a cabo después de los años 2020 y 2021, cuando la pandemia obligó a adoptar medidas extraordinarias y los actos no se pudieron hacer. Este año, el teólogo especializado en liturgia Jordi Guàrdia Romeu fue el encargado de glosar los rasgos básicos de la publicación. Según Guàrdia, «en estos dos últimos años no se ha podido hacer la presentación del opúsculo, y no nos hemos podido ver. ¿Esta circunstancia, cómo la interiorizamos? ¿Nos hemos sentido más solos, o más débiles? Esta es una reflexión que tenemos que hacer a través del filtro de la Virgen de la soledad».
La publicación incluye artículos de diverso tipo, como un texto de Maria Antònia Blanch sobre Les set paraules, que tradicionalmente son las que pronunció Jesús una vez clavado en la cruz. En otro artículo, Jordi Bertrán habla sobre la historia del himno Salve Regina, y Joan Menchón traza una paralelismo sobre Tarragona y Jerusalén, basándose en el paisaje mediterráneo que se puede contemplar desde los puntos elevados de ambas ciudades.
El opúsculo también ofrece artículos de tipo artístico, donde se analizan las particularidades de varias imágenes religiosas, y un programa completo de los actos de Semana Santa y las actividades de la cofradía.
Guàrdia remarca el hecho de que este año, además de poder hacer la presentación del opúsculo, la Semana Santa pueda salir a la calle, porque «es una tradición. La gente de Tarragona tenemos la necesidad, en estos datos señalados, de salir a la calle y vernos». Para el teólogo, «este es un hito positivo, porque significa que reprendemosnuestros ritmos vitales. Son rituales que necesitamos todos, y que invitan al optimismo».
Guardià recuerda que veníamos «de un momento de mucha fragilidad, como estuvo en el 2020. Era como si la situación se nos marchara de las manos. Ahora, en cambio, vienen días de convivencia y vuelven los momentos de reencuentro».
El presentador insiste en la necesidad de respetar las medidas de precaución, especialmente entre el público, porque con respecto a los participantes a la procesión, «como que los túnicas traen cola garantizamos la distancia social».