Cincuenta años de periodismo tarraconense

Intentar desentrañar 50 años de periodismo en las comarcas de Tarragona en un libro, por extenso que sea, no es un trabajo fácil. Pero los autores de esta cantidad de trabajo, Josep Maria Arias y Tomàs Carot, siempre han sido bien conscientes de que, al reconstruir este periodo del sector de la comunicación, alguna cosa se tenía que quedar en el tintero. Es por eso que De l'Olivetti al teletreball no pretende ser un corpus de empresas, periodistas y medios de los últimos cincuenta años. Es una obra expresamente inconclusa que tendrá vida extra con una página web que permitirá ampliar, completar y, quizás si hace falta, corregir o matizar algún contenido.

Arias y Carot son dos profesionales de la comunicación con una larga trayectoria. Los dos han tocado casi todos los papeles del 'auca'de la comunicación tarraconense, pasando por la prensa comarcal, diarios, radios, gabinetes de comunicación... Y con el libro que presentaban el martes en elParanimf de la URV reconocían que, además de la tarea de recopilación histórica, emprendieron también un ejercicio de nostalgia para una profesión a la cual han dedicado su vida.

En la presentación estaban algunos de los periodistas que aparecen en el libro, testimonios y también protagonistas de la evolución de una profesión y unos medios que, porqueque no admitirlo, todo lo que han ganado en capacidad tecnológica y de interactividad parece ser inversamente proporcional a su capacidad de influencia. Las redes sociales descontroladas, leyes que intentan regular lo que se puede decir y lo que no, crisis económicas y recortes de derechos no son buenos compañeros de viaje del ejercicio periodístico.

Como reflejo de la sociedad que son, los medios han tenido que naturalizarse con entornos cada vez más hostiles. De hecho, ya queda patente en el subtítulo de la obra de Arias y Carot: Mig segle de periodisme i comunicació de proximitat al Camp de Tarragona, Terres de l'Ebre i Baix Penedès(1969-2019) y COVID-19 . La coletilla de la pandemia que desde hace dos años nos castiga no es nada gratuita, porque no sólo ha afectado a la misma elaboración del libro, que ha visto rezagada su aparición, sino que ha sido también determinante en nuevos modelos del ejercicio del periodismo, desde el confinamiento y la distancia de la virtualidad.

Como explicaba Cinta S. Bellmunt en la presentación del acto, el teletrabajo ha llegado para quedarse, pero no es un fenómeno nuevo. Recordaba a aquellos corresponsales que tenían que pasar crónicas desde un teléfono fijo o una cabina, que elaboraban sus artículos desde casa, con una máquina de escribir y que utilizaban aparatos con cintas de casete para grabarlas entrevistas. Hubo un tiempo en que los carretesde fotografía entre redacciones viajaban en bus, en lugar de hacerlo por internet.

En la mesa del acto de presentación del libro estaban presentes, además de los autores, el director de la Cátedra de Excelencia en Comunicación, Jordi Ferré; el presidente del Colegio de Periodistas en Tarragona, Esteve Giralt; el vicepresidente de la Diputación de Tarragona, Joaquim Nin y la rectora de la URV, Maria José Figueras. Del l'Olivetti al teletreball ha sido editado por URV publicaciones y ha contado con el apoyo de la Diputación y de Repsol. Las dos representan, también, el paradigma que ha sido la implicación de los estamentos públicos y las grandes empresas de la zona con los medios de comunicación y su supervivencia.

Salido de una crisis económica, encadenando una pandemia global y una nueva sacudida económica y social porla guerra en Ucrania, el periodismo de proximidad (y de los medios que lo acogen), precisamente son el fruto de un gran ejercicio de supervivencia.

Es bien cierto que en el libro de Josep Maria Arias y Tomàs Carot también se recoge, supongo que es normal en 50 años, un buen puñado de fracasos de propuestas comunicativas. Pero todos, éxitos y fracasos, son piezas que han dado forma al puzzle sobre el cual se mueve la realidad actual del sector enTarragona. La obra de Arias y Carot es, en este sentido, muy recomendable para tener un buen retrato actual y de la evolución que ha experimentado en medio siglo.