Territori sacará adelante la obra del parking disuasivo de la Floresta

El área de Territori de l'Ajuntament ya cuenta con fondos para emprender las obras del parking disuasivo de la Floresta, una vez se aprobó, la semana pasada, una partida de 300.000 euros destinada a mejoras de espacios públicos que figuraba en el último expediente modificativo de crédito. Este dinero se repartirá entre varias necesidades de la ciudad y figura, al frente, el del equipamiento de movilidad del barrio de Ponent. El concejal de Territori, Xavier Puig, ha indicado que, con la aprobación de esta partida «disponemos de financiación para realizar el proyecto. Instalaremos puntos de luz y pavimentaremos toda la zona». El nuevo parking dará servicio en el barrio y en el campo de fútbol, pero también en la ciudad, porque las personas que lo deseen podrán dejar su coche allí y seguir hacia otras zonas de Tarragona con transporte público».

Instalaciones

Puig anunció este proyecto a principios del año pasado, pero la falta de disponibilidad económica del Ayuntamiento ha retrasado unas obras que planificaban los técnicos municipales.

El parking disuasivo de la Floresta es, actualmente, un descampado cerca del campo de fútbol de este barrio de Ponent, donde desde hace tiempo se aparcan coches. Ahora se trata de mejorar las instalaciones y los servicios que se ofrecen a los usuarios, convirtiendo la extensión del suelo en un recinto pavimentado y con alumbrado público.

Aunque Puig ha afirmado que todavía no se contaba con un presupuesto definitivo, ya que habrá que distribuir la partida aprobada entre varias necesidades del área, el año pasado se daba la cifra de 180.000 euros como la que sería necesaria para remodelar todo el recinto. Se decía, también, que podría tener 500 plazas.

Esta será la obra más significativa que emprenderá Territoricon el dinero obtenido del modificativo de crédito, aunque hay otros de previstos, como la mejora de la pavimentación del segundo tramo de la calle Pere Martell, en el centro de la ciudad.

La partida económica de 300.000 euros se aprobó en el plenario extraordinario del día 28 de marzo y servirá, en palabras de Puig, «para poder hacer trabajos que se necesitan en la ciudad, como pavimentar, arreglar aceras o estudiar proyectos para los cuales todavía no había financiación, siempre con el objetivo de favorecer la sostenibilidad de las obras y la promoción de las zonas de peatones», concluye.