La presentación en Tarragona del opúsculo de los nazarenos combina comer y religión

La Real Hermandad de Jesús Natzarè presentó ayer su opúsculo y lo hizo en un acto social que sirvió para descubrir la alimentación como hecho inseparable de la experiencia religiosa, espiritiual y cultural de la Semana Santa tarraconense, reflejo del ágape, la comida fraternal de los primeros cristianos. La comunicadora Aina Mallol condujo el acto, que se celebró en la iglesia de Sant Miquel del Pla, la subsede de la hermandad. Mallol estuvo acompañada por los cocineros Carles Salvadó y Josep Ramon Tules (Pitu Mosquits), que fueron los encargados de elaborar los platos que degustaron los testimonios y articulistas que han colaborado en el opúsculo de la entidad.

Aunque el aforo de la iglesia es superior, la hermandad lo limitó a 90 personas «por prudencia delante de la covid-19», según apuntó su presidente, Ferran Torner. El de ayer fue el primer acto multitudinario que celebraba la entidad después de los dos años de pandemia, aunque el año pasado se hizo una presentación presencial del opúsculo con tan sólo 45 personas, a las cuales se ofreció por streaming al resto de público.