Tradición
La lluvia estorba la bendición de los ramos y la traslada dentro de la Catedral de Tarragona
La Congregació de la Puríssima Sang pudo salir por la tarde, por la Parte Alta y el paseo Arqueológico, con el Sant Crist
La mañana lluviosa de ayer impidió que la tradicional bendición de palmas y ramos se hiciera al aire libre, en la calle de las Coques, tal como estaba previsto. Toda la ceremonia se tuvo que trasladar al interior de la Catedral, prescindido así de la procesión de palmas, palmas y ramos entre la calle de las Coques y el Pla de la Seu. Por la tarde, la Congregació de la Puríssima Sang llevó a cabo su viacrucis, que se dirigió también al templo catedralicio.
Se da la circunstancia que la bendición de las palmas se ha visto alterada en su desarrollo por tercer año consecutivo. El año 2020 se suspendió a causa del aparición de la pandemia, así como todos los actos de la Semana Santa. En 2021, por las mismas circunstancias, ya no se preparó en la calle, sino que se realizó directamente en la Catedral, como parte de las medidas de protección contra la covid.
Este año, sin embargo, en el marco de las acciones de recuperación de las tradiciones populares y religiosas en la calle, estaba previsto que el acto fuera como siempre había sido, con una bendición al aire libre de palmas, seguido de una procesión de los costaleros de las palmas por la calle de las Coques y el Pla de Seu hasta la Catedral, donde el arzobispo, Joan Planellas, oficiaría la misa pontifical del Domingo de Ramos.
Pero en este caso fue el tiempo quien se encargó de alterar las previsiones. La lluvia, aunque de poca intensidad, hizo desistir a los organizadores, desde el primer momento, de hacer los actos en la calle. Con las puertas centrales de la Catedral completamente abiertas, acogieron a todas las personas que se acercaban con una palma o un ramo para participar. Entre los asistentes había el alcalde la ciudad, Pau Ricomà, y el concejal socialista Pau Pérez.
El canónigo encargado de oficiar la bendición se dirigió a las personas congregadas remarcando que «nos hemos reunido en nuestra Catedral para vivir esta Semana Santa y celebrar los misterios de nuestra salvación». Acto seguido, procedió a bendecir palmas y ramos, mientras los asistentes las agitaban en el aire. Otro oficiante intervino después, haciendo una lectura del Evangelio según Sant Lluc, donde se explica la entrada de Jesús en Jerusalén el Domingo de Ramos. Después, siguieron en procesión desde el atrio del templo hasta el altar, donde el arzobispo inició el oficio pontifical.
Asistentes
Aunque se esperaba que este año sería el primer año de celebración en la calle, tener que hacer las ceremonias bajo techo parece que no causó problemas ni decepciones a los asistentes. Uno de ellos, Jesús Figueras, explicaba que «a mí me gusta que la Semana Santa sea festiva y discreta. Sigo la parte litúrgica y la de la palabra, porque me fío de lo que está escrito». De acuerdo con este razonamiento, Figueras no ve problemático que se tenga que suspender una procesión, «porque, al fin y al cabo, las procesiones son de los que van siempre, sea cuál sea. A mí, lo que me motiva es el recuerdo de los rituales de la infancia», concluye.
Otra asistente, que no quiso indicar su nombre, opinaba que «hacerlo dentro de la Catedral, si no se puede hacer fuera, me parece una buena alternativa. Como todo el mundo, hubiera preferido ver la bendición de las palmas en la calle, pero si no era posible, esta ha sido una buena solución». También dijo que, en el interior del templo, «se han respetado los criterios de protección por la covid. Todo ha estado muy bien organizado».
Gran parte de los asistentes eran niños y niñas pequeños, con sus palmas y ramos, y parecían disfrutar mucho de la liturgia. Uno se admiraba de la estructura de la Catedral, porque «tiene el techo muy alto», mientras que otro se quejaba de que «ahora hace mal olor», mientras su madre le explicaba, que no, que es que estaban quemando incienso, un olor que él todavía no conocía, pero que no era malo, sino perfumado.
Cuando acabó la ceremonia, gran parte de las familias y los niños se hicieron fotografías con los ramos delante de la fachada de la catedral.
Por la tarde, a las 17, h. salió de la iglesia de Sant Joan la procesión de la Entrada de Jesús en Jerusalén, con el misterio Entrada Triomfal de Jesús a Jerusalem, organizada por la Germandat de Jesús de la Passió. A las 19 h. fue el turno de la Germandat de la Puríssima Sang, que hizo su viacrucis tradicional por las calles de la Part Alta y el Paseo Arqueológico. Los congregantes empezaron delante de su sede, la iglesia de Nazaret de la plaza del Rei y, después, pasaron a lo largo de todo el Paseo Arqueológico. Posteriormente siguieron hasta la Catedral, donde veneraron la imagen del Crist de la Sang y se hizo una breve predicación.
Estos tres actos, la bendición de las palmas, la procesión de la Entrada y el viacrucis de la Congregació de la Sang han sido tradicionalmente los que definen el Domingo de Ramos en Tarragona, como pórtico de las otras celebraciones.
Sant Magí Mártir hará hoy su vía crucis
La cofradía de Sant Magí Màrtir de Barcelona, que participa tradicionalmente en la Semana Santa tarraconense, hará hoy su vía crucis a las 20 h., acompañada de la asociación La Salle y la congregación del Descendiment de la Creu. Saldrán de la ermita del Portal del Carro, recorrerán varias calles de la Part Alta y volverán, después del recorrido, al punto de salida. Antes, en esta ermita habrá tenido lugar una celebración de la Eucaristía, a las 19 h., organizada por estas entidades. Los actos de Lunes Santo empezarán con una misa crismal a las 10.30 h. de la mañana, en la Catedral, organizada por el Arzobispado de Tarragona.