El Dixieland recupera las actividades de baile para llenar las plazas y calles de Tarragona

El Dixieland Festival de Jazz de Tarragona recupera su esencia y quiere volver a llenar las calles y las plazas de la ciudad con el «mejor» jazz después de dos años marcados por la pandemia. Los organizadores apuestan por los géneros populares del jazz para acercarse tanto a los amantes de esta música como también al público generalista. El certamen, que se celebrará del 30 de abril al 15 de mayo, programa una treintena de actividades entre conciertos, talleres, clases y jam sesiones. Además, vuelve a dar protagonismo a las actividades de bailes, que no se pudieron celebrar el año pasado.

La programación apuesta por artistas nacionales, internacionales y locales, entre los cuales destacan el músico serbio Ivan kovacevic, Adrian Cunningham y Joan Claver.

El Festival de Jazz de Tarragona vuelve con fuerza este año después de que la pasada edición se celebrase con restricciones. Dixieland recupera la presencialidad de las 32 actividades programadas durante los quince días de certamen. En la presentación de este miércoles, la consejera de Cultura del Ayuntamiento, Inés Solé, ha explicado que la mayoría de los actos son gratuitos, excepto cuatro que serán de pago. «Una nueva edición en la que recuperamos la esencia del Dixieland, llenando las calles y las plazas, que es uno de los rasgos más característicos de este festival», ha afirmado la concejala.

Por su parte, el director artístico, Kike Colmenar, ha subrayado que el programa está conformado por los géneros populares del jazz, como son el dixie, el blues, el manouche, el swing, el jazz jamaicano con fusiones con el reggae y ska. «Este año, el programa toma los géneros populares del jazz, especialmente de principios del siglo XX, cuando era popular y sobre todo se bailaba, estos estilos vuelven a tener protagonismo para acercar esta música a un abanico más amplio de la población», ha detallado Colmenar.

El certamen se inaugurará con la actuación del serbio Ivan Kovacevic, músico residente en Barcelona, que con su banda Bratia es uno de los platos fuertes de la programación. Su propuesta es una muestra de la riqueza musical de los Balcanes y la energía del jazz manouche, unidos por el nomadismo de la música gitana. Tampoco faltará en el Dixieland el Profesor Cunningham and His Old School. Éste es uno de los grupos preferidos de los bailadores de swing y está liderado por el polifacético músico Adrian Cunningham. La banda presentará un repertorio que va desde el swing, soul al blues y será la segunda vez que actuará en la ciudad.

La programación cuenta también con una amplia representación del talento local con Joan Claver a la cabeza. El artista presentará su nuevo disco que incluye composiciones propias buscando sonoridades hipnóticas y eclécticas en el Teatre El Magatzem. También se han programado las propuestas de los ya habituales como Richard White Boy, La Big Band BUMT con su tradicional vermú o el Stromboli Jazz Band, dirigida por Raül Cid. El festival cerrará con las nuevas composiciones del dúo formado por Xavier Pié y MACC con un concierto en la Capsa de Música.

Vuelven las actividades de baile

En esta edición, Dixieland recupera las actividades de baile, con las exhibiciones, clases y talleres gratuitos de lindy-hop, claqué y jazz steps, entre otros estilos musicales. Según los organizadores, destacan las propuestas de las escuelas de danza ATGN y MTap y la formación de Swing is in the Air. A su vez, los escolares de la ciudad podrán disfrutar del festival gracias a la audición sobre los Origens del Jazz que presentará Apocadixie Quartet, y que se ofrecerá gratuitamente en el Teatre Tarragona el día 3 de mayo.

El director artístico del Dixieland ha remarcado que la programación de este año quiere «satisfacer» tanto a los apasionados del jazz con grupos de «calidad y con una buena selección de lo mejor» de la escena jazzística, así como acercar esta música al público que quiere iniciarse. «Hagamos una apuesta por los géneros más populares que culmina cuando podemos hacerlo en la calle; tanto en la música como en el baile que es la mejor manera de participar», ha cerrado Colmenar.